Un expolicía de 34 años atacó con arma de fuego y un cuchillo la sede de una guardería en Tailandia. Este jueves en la provincia de Nong Bua Lamphu ubicada al noreste del País fue el escenario de una acción violenta y sanguinaria. Que cobró la vida de al menos 37 personas, entre ellas 24 menores de edad.
El perpetrador disparó y apuñaló a diestra y siniestra la humanidad de adultos y niños, algunos menores de 5 años. En el momento del ataque según algunos profesores, se encontraban 30 niños que estaba a mitad de su jornada escolar.
Tras
recorrer el lugar y disparar a todos, el atacante huyo en una camioneta de su
propiedad. En su frenético escape atropelló y disparó a varios transeúntes en
varias calles y avenidas. Según informo la propia policía local el expolicía se
dirigió a su casa donde asesino a su esposa y a su hijo de 3 años de edad.
Posteriormente se quitó la vida en el interior de la vivienda familiar.
La oficina Central de Investigación de Tailandia identificó al atacante como el exoficial de la policía, Panya Khamrab. Quien, en 2021 fue destituido por tráfico de drogas, además de consumo de metanfetaminas. Al parecer, el asesino era conocido en la guardería, pues allí asistía su propio hijo y lo recogía después de las clases con regularidad.
Aún
no es claro el motivo del ataque, Por otra parte, la agencia AFP ha
recogido testimonios como el de Nanthicha Punchum, jefa interina de la
guardería: "Había algunos miembros del personal comiendo afuera de
la guardería y el atacante estacionó su auto y mató a tiros a cuatro de ellos.
El tirador derribó la puerta con su pierna y luego entró y comenzó atacar con cuchillo a los niños.”
Ante
los escabrosos hechos acontecidos este jueves, el primer ministro de Tailandia,
Prayut Chan-o-Cha ha ordenado una investigación exhaustiva del ataque. Y es que
los tiroteos masivos en ese país son muy raros, pero los pocos han tenido un
tinte de masacre.
En
2020 un soldado mató al menos a 29 personas e hirió a 58 en un ataque que
abarcó varios lugares, incluido una base militar y un gran centro comercial en
la provincia nororiental de Nakhon Ratchasima.
El
mes pasado, un oficial de policía mató a tiros a dos compañeros e hirió a otro
en la Escuela de Guerra del Comando de Entrenamiento del Ejército en Bangkok.
Aunque
la legislación es prohibitiva, el acceso a las armas es relativamente sencillo
en Tailandia. Se estima que en el país hay más de 10 millones de armas en manos
de civiles, según las estadísticas más recientes de la ONG gunpolicy.org, con
sede en Sidney. La población tailandesa es de 70 millones de personas. De todo
ese armamento, más de 4,1 millones están sin registrar.
En tanto,
en Myanmar, que tiene una población de 54 millones de personas, se cuentan
870.000 armas de fuego, mientras que, en Corea del Sur, con 50 millones de
personas, hay 79.000 armas.
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