Pablo Villavicencio Luego de su Libertad. daylinews.news
El inmigrante Ecuatoriano Pablo Villavicencio pasó los 54 días más amargos de su vida, pero una juez de la ciudad de Nueva York logró frenar su inminente deportación un día antes de la fecha límite.
Villavicencio salió de la cárcel a las 9:00 pm de este pasado martes del Centro Correccional de Hudson en Kearny, New Jersey.
Luego que Pablo Villavicencio de 35 años de edad fuera detenido por la Policía Militar el pasado 1 de junio en la Base Militar de Fort Hamilton. en Brooklyn, New York.Mientras, entregaba una orden de pizza de un restaurante en Queens donde trabajaba.
Todo se complicó cuando los guardias de la base le pidieron un documento que lo identificará como ciudadano estadounidense. Villavicencio entregó como de costumbre su identificación de la ciudad de New York, pero esta vez no fue suficiente para los guardias.
Al revisar sus antecedentes arrojó que tenia una orden pendiente de arresto por violaciones de inmigración. Según el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) por sus siglas en inglés. Este Le otorgó a Pablo Villavicencio la salida voluntaria del país en marzo de 2010, pero él se negó a acatar la solicitud motivo por el cual fue detenido.
Hasta el pasado martes cuando cumplió un mes y 24 días privado de la libertad. La Corte Federal de New York ordeno poner en libertad a Pablo Villavicencio luego de reunir las pruebas necesarias, Pues Pablo es un ciudadano modelo sin antecedentes penales que ha pagado cumplidamente sus impuestos.
Este hombre está casado con la ciudadana estadounidense de origen Colombiano Sandra Chica con quien tiene 2 hijas. La Magistrada afirmó que Pablo puede permanecer en Estados Unidos mientras ejerce su derecho para legalizar su estatus como lo venía haciendo desde febrero de este año.
Cuando su caso llamo la atención de los medios de comunicación y políticos de Estados Unidos y del mundo. Debido a la política de tolerancia cero a la inmigración del presidente Donald Trump que ha dividido a varias familias a lo largo y ancho de los Estados Unidos
Ahora Pablo Villavicencio y su familia disfrutan juntos el olor de la libertad misma que nunca se le debió arrebatar.
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