Presidenta Cámara de Representantes de Estados Unidos , Nancy Pelosi/ AFP
Desde
Washington y en rueda de prensa la presidenta de la Cámara de Representantes de
los Estados Unidos, Nancy Pelosi quien durante varios meses desistió de llevar
al presidente Trump a un juicio político, cambió de opinión en las últimas
horas y anunció este martes el inicio de una investigación formal en contra del
alto mandatario.
La Demócrata
anunció que “El mismo presidente Trump había admitido esta semana el
pedir a el presidente de Ucrania, tomar acciones que podrían beneficiarlo políticamente.”
Además,
afirmo que: “Trump traicionó su juramento al cargo, traicionó nuestra
seguridad nacional y traicionó la integridad de nuestras elecciones, el presidente
debe rendir cuentas y nadie esta por encima de la Ley” afirmó.
Esta
medida se toma en relación de una denuncia interpuesta esta semana por un informante
anónimo de los servicios de inteligencia. En los que afirma que presuntamente el
presidente Trump pidió ayuda a Ucrania para enlodar a su principal rival político
Joe Biden en las elecciones de 2020. Pidiendo investigar posibles casos de corrupción
y de negocios del hijo de Biden en ese país.
Este
anuncio en caso del eventual apoyo de la aprobación del Senado de mayoría Republicana
podría llevar a una posible destitución del presidente Trump. Quienes inician las
investigaciones preliminares son los Demócratas de mayoría en la Cámara de
Representantes.
Trump,
se convertiría en el cuarto presidente de los Estados Unidos en ser sometido a
un juicio político. Los últimos mandatarios fueron Richard Nixon quien renunció
antes de iniciar las investigaciones en su contra por el sonado caso “Watergate”
en 1972 cuando envió a un grupo de personas a allanar las oficinas centrales de
sus rivales demócratas.
Finalmente,
el expresidente Bill Clinton también estuvo en el ojo del huracán en diciembre de 1998.Investigación iniciada por
la Cámara de Representantes en dos casos uno por perjurio y otro por obstrucción
a la justicia al mentir durante un interrogatorio.
Sin
embargo, en el caso Clinton no hubo consenso de ambos partidos, por lo cual no
se obtuvieron los votos requeridos para su destitución. De manera que a Trump le
espera un largo camino en el que su futuro estará en manos de ambas Cámaras
para su destitución o absolución.
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