Captura y posterior liberación de uno de los hijos del Chapo Guzmán en Sinaloa, México causa indignación.
imágenes de la balacera en Culiacán, Sinaloa / Foto El Debate
Disparos,
carros blindados, calles cerradas, habitantes de Culiacán, Sinaloa en el norte
de México encerrados en sus viviendas por horas. Fue parte del panorama que se
vivió este jueves. Violencia desenfrenada y terror fueron parte del cóctel
peligroso que produjo un operativo del ejército, policía federal y la recién creada
Guardia Nacional contra uno de los hijos del exlíder del cártel de Sinaloa, Joaquín
Guzmán Loera “El Chapo”.
Hacia
la 1:30 pm hora local un grupo de uniformados llegó a una casa de seguridad en
el Barrio Tres Ríos donde estaban 4 hombres incluido Ovidio Guzmán López de 28
años de edad.
Quien
en febrero de este año el Departamento de Justicia de los Estados Unidos lo
acuso de conspirar para distribuir drogas junto a su hermano Joaquín Guzmán
López de 34 años de edad. Se sabe que Ovidio Guzmán nació al igual que su padre
en Badiraguato, Sinaloa.
Ovidio Guzmán López/ Foto de Milenio.com
Esta
noticia llegó rápidamente a oídos de los hermanos de Guzmán López, donde todo
se sabe. Iniciando una operación sin precedentes con más de 40 vehículos blindados
que bajaron de la Sierra para rescatar al “Chapito o el ratón”
como es apodado dentro de la organización sinaloense.
Hacia
las 3:00 pm todo era caos en el fortín de los Guzmán. Disparos de
ametralladoras, fusiles AK-47, carros incendiados eran parte del panorama en
Culiacán. De otra parte, los 30 miembros de la fuerza publica que iniciaron el
operativo se vieron alcanzados y sobrepasados en número y poder de fuego.
Tal
era el desespero de los delincuentes del cártel de Sinaloa por liberar a sangre
y fuego a su jefe que hasta entraron a la cárcel de Aguaruto para liberar a los
reos y crear más caos. En este hecho escaparon 49 internos algunos de ellos
robaron autos para escapar.
Ya
entrada la noche las autoridades del Ministerio de Defensa de México daban el
parte de la captura del hijo del Chapo. Sin embargo, al avanzar la noche los delincuentes
atacaron instalaciones militares, Centros de comunicación estatal y residencias
donde viven las familias de los militares en Culiacán.
También,
rodearon la casa donde detuvieron a Ovidio Guzmán. Al verse rodeados por una
fuerza mayor hacia las 11:00 pm las fuerzas del orden entregaron y dejaron en
libertad al hijo del Chapo. Terminando en un fallido operativo y doblegado el
estado por las fuerzas oscuras del narcotráfico y la delincuencia.
Ya
temprano en la mañana de ese viernes el mismo presidente de México Andrés Manuel
López Obrador justificó la liberación diciendo que: “Tomaron decisiones
que avalo. Que yo respaldo, porque se tornó muy difícil la situación y estaban
en riesgo muchos ciudadanos”. Y finalizó diciendo en rueda de prensa ante
los medios “No puede valer más la captura de un delincuente que la vida
de las personas”.
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