Este lunes
el Rey emérito de España, Juan Carlos I anunció a su hijo menor el Rey Felipe VI
actual monarca mediante una carta. La decisión de salir del país
voluntariamente. Tras 40 años en el poder y cumpliendo con sus obligaciones
reales abandona El Palacio de la Zarzuela su hogar por más de 58 años.
Tras abdicar
el poder en junio de 2014 y dejando en el cargo a su hijo este mismo año. Se dio la salida del poder del Monarca en
medio de escándalos, mismos que hoy 6 años después ponen en el reflector al Rey
emérito Juan Carlos I.
Según se
sabe el Monarca español está sumergido en una investigación por fraude fiscal y
blanqueo de capitales. Originados por la filtración de unas grabaciones en el
año 2018, que se realizaron tres años antes.
En
ellas la examante del Rey emérito, conocida como Corinna Larsen empresaria de
56 años alemana y de origen danés. Hablaba de unos dineros recibidos por su
majestad el Rey Juan Carlos I, dineros no declarados.
Dineros
que hoy lo tienen en jaque y que podrían afectar a la Corona española. Al parecer
se trataría de una serie de contratos oficializados en Arabia Saudita. Cobros
de comisiones específicamente por una obra de una línea ferroviaria elaborada
en el año 2011 entre las ciudades de La Meca y Medina.
450 kilómetros
de línea ferroviaria que cruzan el desierto por una cifra estimada de US$7.800 millones.
De este contrato en el que el Rey Juan Carlos I al parecer fue intermediario recibió
US$76 millones de dólares que ingresaron a una Fundación Suiza denominada Lucum,
radicada en Panamá y a nombre del Rey en cuestión.
Estos
dineros al parecer fueron girados por el Ministerio de Finanzas del Reino de
Arabia Saudita. Dineros que jamás fueron reportados, pero que si fueron
gastados entre el Rey Emérito y su entonces amante Carinna Larsen.
Debido
a esto la Fiscalía del Tribunal Supremo de España abrió una investigación.
Alertados por la justicia suiza que con documentos probatorios demostrarían que
el Rey Don Juan Carlos se benefició de dineros de una Fundación “Offshore”
donde recibió dineros del Reino de Arabia.
Además,
al parecer el Rey Juan Carlos I, habría dejado como segundo beneficiario a su
hijo el Rey Felipe VI de dicha Fundación que es la llave maestra para descubrir
el ocultamiento de estos dineros.
Ante
la avalancha de cuestionamientos en España el Rey Emérito de 82 años de edad
tomó varias medidas. En marzo pasado mientras todos están absortos en la pandemia
del Covid-19 decidió renunciar a su herencia y el retiro de su asignación pública
de la Casa Real española por US$225.000 dólares anuales.
Como
último recurso se da su salida del país, mismo que no ha sido especificado tras
estar a la cabeza de la Corona española desde 1975 hasta 2014 paso a paso se va
alejando de la vida pública y de la justicia de su país. Aunque, su abogado
dice lo contrario y afirma estar dispuesto a declarar de ser necesario. Lo cierto
es que ante la justicia ni el propio Rey tiene Corona.
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