Este
viernes a las afueras de la capital de Irán, Teherán fue asesinado Mohsen Fakhrizaseh.
El científico más destacado en el programa nuclear iraní. Para muchos ese
nombre no dice mucho, pero para las grandes potencias del mundo simboliza el
hombre detrás del programa secreto de armas nucleares en Irán.
Fakhrizaseh,
tenia 62 años de edad y fue emboscado cuando el auto en el que se movilizaba
fue atacado. Se habla de un posible carro bomba activado a su paso, también recibió
disparos de ametralladora. Con heridas de gravedad fue llevado a un hospital
donde horas más tarde falleció.
Supuestamente,
el programa fue cancelado en el año 2003, pero Agencias de inteligencia de
varios países dieron cuenta que el programa iraní continúo trabajando por
varios años más.
Hasta
el momento ningún grupo se ha responsabilizado por el hecho. Sin embargo, desde
el gobierno de Teherán han señalado al Gobierno de Israel y a su sigilosa y siempre
efectiva fuerza de inteligencia, el Mossad como los posibles perpetradores.
Estas
declaraciones se basan en información que suministró el académico iraní- sueco Ahmadreza
Djalali al Mossad israelí. Que contenía datos muy precisos de al menos 30 científicos,
físicos y militares de la Guardia Revolucionaria Iraní.
Debido
a esta filtración de información el régimen de Teherán ha ordenado la ejecución
de Djalali por espionaje además de proporcionar información valiosa al Mossad,
su ejecución está programada para el final de noviembre. Desde ya expertos en derechos
humanos de la ONU abogan para detener su condena.
Irán
se basa en que desde 2007 han sido asesinados al menos cinco científicos nucleares
de ese país. Sumado a que en enero pasado el presidente de los Estados Unidos,
Donald Trump dio luz verde para el ataque aéreo contra el General, Qassem Soliemani
el jefe del brazo armado de la Guardia Revolucionaria Iraní.
Desde
ya Irán promete cobrar venganza por el asesinato de Mohsen Fakhrizaseh en su
propio territorio.
Él era
el jefe de la organización de investigación e innovación del Ministerio de
Defensa de Irán. Era un prominente Físico y Científico director del proyecto “Amad”
o esperanza en español, creado en 1989 para la fabricación de una bomba nuclear.
Supuestamente,
el programa fue cancelado en el año 2003, pero Agencias de inteligencia de
varios países dieron cuenta que el programa iraní continúo trabajando por
varios años más.
Hasta
el momento ningún grupo se ha responsabilizado por el hecho. Sin embargo, desde
el gobierno de Teherán han señalado al Gobierno de Israel y a su sigilosa y siempre
efectiva fuerza de inteligencia, el Mossad como los posibles perpetradores.
Estas
declaraciones se basan en información que suministró el académico iraní- sueco Ahmadreza
Djalali al Mossad israelí. Que contenía datos muy precisos de al menos 30 científicos,
físicos y militares de la Guardia Revolucionaria Iraní.
Debido
a esta filtración de información el régimen de Teherán ha ordenado la ejecución
de Djalali por espionaje además de proporcionar información valiosa al Mossad,
su ejecución está programada para el final de noviembre. Desde ya expertos en derechos
humanos de la ONU abogan para detener su condena.
Irán
se basa en que desde 2007 han sido asesinados al menos cinco científicos nucleares
de ese país. Sumado a que enero pasado el presidente de los Estados Unidos,
Donald Trump dio luz verde para el ataque aéreo contra el General, Qassem Soliemani
el jefe del brazo armado de la Guardia Revolucionaria Iraní.
Desde
ya Irán promete cobrar venganza por el asesinato de Mohsen Fakhrizaseh en su
propio territorio.
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