Este
domingo hacia el mediodía el presidente interino de Perú, Manuel Merino convoco
a una rueda de prensa. Esto debido a los desmanes y manifestaciones que se
dieron durante toda la noche del sábado en contra de la destitución del ahora
expresidente de la Republica, Martin Vizcarra.
Nadie pudo
siquiera imaginarse que además de dar parte de las fuertes manifestaciones en
las calles de Lima. El mandatario se dirigía a la población para ofrecer su
cargo y dimisión como presidente de Perú.
La
renuncia se da tras las fuertes manifestaciones de los opositores y la policía.
La muerte de dos jóvenes en la noche del sábado, desmanes y choques entre contradictores
y la policía, la renuncia de la mitad de los ministros del gabinete y más de
100 heridos en las calles que provocaron una convulsionada y caótica noche en
Lima.
Merino,
quien se juramentó en el cargo como presidente de Perú el pasado martes sólo
estuvo en el cargo 5 difíciles días. En reemplazo del Martin Vizcarra quien fue
destituido tras una votación en el congreso unicameral por 105 votos a favor de
su salida del Palacio de Gobierno o Casa de Pizarro.
Debido
a un presunto caso de corrupción cuando este era Gobernado de Moquegua. Hechos
sucedidos en 2013 y no durante su titularidad como presidente de Perú. Tras supuestamente
haber recibido dineros para favorecer grandes constructoras en la región.
Tras la
juramentación de Manuel Merino como presidente y quien hasta hace unos días fungía
como presidente del Congreso se acrecentó la crisis del país. Convirtiéndose en
el cuarto presidente peruano en 4 años, tras la salida o destitución de Ollanta
Humala, Pedro Pablo Kuczynski y Martin Vizcarra, quien fue Vicepredente de Kuczynski,
todos investigados por posible corrupción.
Manuel
Merino, insto a sus conciudadanos a “La paz y unidad”. Su
renuncia calma un poco las convulsionadas aguas de la política peruana, pero no
dan una pronta solución a la larga crisis institucional que ha llevado el país
en estos últimos 4 años.
Para
entonces se espera que llegue alguien que pueda mantenerse en el poder sin que
haya duda de su honestidad. También, se espera que ningún partido político quiera
sacar ventaja al querer poner en el poder alguien que ofrezca cargos o prebendas
a cambio de apoyo popular en el congreso.
Solo
el tiempo lo dirá si, en Perú se puede lograr unidad, transparencia y
constitucionalidad.
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