Era el
único rincón del planeta libre del mortal coronavirus, hasta esta semana cuando
se informó de un brote en la Antártida. El Ejercito de Chile confirmó el
contagio de 36 personas entre militares y civiles en la base militar Bernardo O’
Higgins Riquelme, ubicada en territorio antártico.
Diez miembros
civiles adscritos a una empresa de mantenimiento harían parte de los
contagiados. De momento se sabe que el buque Sargento Aldea, de la Armada de
Chile estuvo allí entre el 27 de noviembre y el 10 de diciembre en una operación
rutinaria de abastecimiento y desembarco de personas en la base militar.
La
base militar en cuestión está ocupada permanentemente con una rotación de personal
cada cierto tiempo. En el islote del extremo norte de la península Antártica. El
grupo infectado tuvo los síntomas asociados al coronavirus, por lo que el ejército
tomó la decisión de trasladarlos a la ciudad de Punta Arenas, Chile.
Esto
obligó también a ordenar el aislamiento y la cuarentena preventiva a toda la tripulación
del buque Sargento Aldea. Donde se detectaron 3 casos de contagio en el grupo
que viajo a este lugar. Esta es la primera vez desde que inició el contagio
global de la covid-19 hace un año, que se tiene noticias de brotes en el
llamado continente blanco.
Se
sabe que en la Antártida no existe una población permanente. Sin embargo,
dependiendo de la época del año esta es habitada entre 1000 y 5.000 personas en
su mayoría científicos y militares de varios países del mundo. Entre ellos estarían:
Argentina, Uruguay, Brasil, Ecuador, Chile, Rusia, Australia, Estados Unidos,
Alemania, China, Corea del Sur, Reino Unido, España, Nueva Zelanda, Noruega,
Polonia y Sudáfrica.
Todo indicaría
que las primeras sospechas de contagio se detectaron el pasado 16 de diciembre.
Cuando el buque que transportaba militares y civiles de regreso a territorio
continental chileno prendió las alarmas. Se podría tratar de transmisión del
virus desde Chile hacia la Antártida.
Esto podría
significar un gran peligro para los países que realizan investigaciones
ambientales y científicas en esta parte del mundo. Ya que se trata de un Continente
prácticamente aislado y donde no existen servicios médicos de alto nivel y los
enfermos de gravedad deben ser trasladados en avión.
Algunos
medios chilenos estarían hablando de un segundo punto de contagio en la
Antártida. Ubicado en la Isla Rey Jorge por lo que se habrían trasladado
personal medico para realizar pruebas PCR que detectan el virus en el personal
civil y militar allí apostado.
Sin
embargo, hasta la fecha el Ejercito chileno o el gobierno nacional no han confirmado
o negado que se haya presentado esta situación.
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