Este
domingo el líder del partido de oposición de derecha en Israel buscará formar gobierno.
La idea es unir fuerzas con otros partidos de oposición para evitar mantener en
el poder al primer ministro, Benjamín Netanyahu. Quien ha estado en el cargo
por 12 años consecutivos, más un periodo anterior de 3 años.
El cerebro
de esta jugada es el líder del partido religioso israelí Yamína o derecha
en español, Naftali Bennet. Que sumara fuerzas con el partido centrista Yesh Atid,
liderado por Yair Lapid. Ambos tienen plazo hasta el día miércoles para lograr
un mutuo acuerdo para que cada líder sirva dos años como primer ministro. Cada
uno tendrá periodos de rotación iguales todo con el fin de cortar la hegemonía de
Netanyahu.
Israel
ha celebrado cuatro elecciones consecutivas en los últimos dos años. Cada elección
ha buscado separar a Netanyahu del poder sin éxito y sin lograr un acuerdo
entre la oposición.
La última
elección fue en marzo una de las más publicitadas. Debido a que el primer
ministro en funciones estaba siendo juzgado por corrupción y concentración del
poder.
Pero
en esta ocasión el opositor Naftali Bennet ha afirmado que: “Es mi intención
hacer todo lo posible para formar un gobierno de unidad nacional junto a mi
amigo Yair Palid, para que, si Dios quiere, juntos podamos salvar al país de una
caída en picada y devolver a Israel a su curso.”
Bennet,
entre otras cosas fue asesor de Benjamín Netanyahu y hoy día es su rival. Casos
similares se han visto sobre todo en Latinoamérica. Ante estas declaraciones
Netanyahu como era obvio descalificó la iniciativa y les acuso de buscar “el
fraude del siglo”.
A
estas alturas del partido, Netanyahu esta sitiado y con la presión de mantenerse
en el poder. Además, si sus oponentes no logran salirse con la suya, esto facilitaría
que el primer ministro, Netanyahu forme un parlamento que le otorgue inmunidad
procesal.
Claro
esta que si el en mejor de los escenarios la oposición logra ponerse de acuerdo.
El mayor perjudicado seria quien goza hoy día del poder y del respaldo de
todos.
No
solo esta en juego las elecciones, la diplomacia, la identidad del pueblo de
Israel. Sino también, la paz entre Israel y Palestina ( con el grupo político militar Hamás),tras el cese al fuego pactado
en las ultimas semanas en la Franja de Gaza.
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