El pasado domingo 11 de
julio todo parecía transcurrir normalmente en Cuba, pero ¿Qué es lo normal en Cuba?
Pues falta de democracia, comida, trabajo, tecnologías y lo más importante
Libertad. Sin embargo, toda esta pasividad del pueblo cubano cambio ese domingo.
Dejando a un lado el miedo a la dictadura comunista que ha gobernado la isla
desde 1959.
Apoyados, en las nuevas tecnologías,
algo que es tan normal como tener internet y cobertura en nuestros celulares o computadores.
Esa pequeña ventana abrió una luz de esperanza a los jóvenes, quienes
convocaron a todos a las calles por miedo de las redes sociales.
El descontento principal la
grave crisis económica que se ha mantenido por décadas. Falta de medicinas en
un modelo político que es gratuito pero que tiene un mal servicio para para el pueblo
y lo mejor es para el régimen. Los presos políticos apresados por criticar el
gobierno, el pésimo manejo de la pandemia donde las vacunas no han llegado, aun
cuando ellos mismo crearon una vacuna propia.
Esta olla a presión explotó
y se pudo ver en las calles de 7 ciudades de la isla y 40 zonas más. La
respuesta de esta clase de regímenes es la opresión, golpes, detenciones, censura
y cortes de internet.
A pesar, de todo esto y el
miedo a expresar lo que han guardado por décadas no evito que los cubanos tuvieran
en sus manos un arma silenciosa. Sus celulares donde documentaron lo que por
muchos años se habló, pero que nunca se comprobó.
La violencia del régimen castrista
y ahora el del nuevo presidente desde 2019 Miguel Diaz-Canel que no es más que
la continuidad de la violación de los Derechos Humano y el hambre que sufre la
isla desde 1959.
Desde el pasado domingo la policía
ha detenido a más de 200 manifestantes, se ha bloqueado la señal de internet y
otras personas están desaparecidas. Solo por denunciar al régimen. De esto no
se han salvado ni los periodistas internacionales que han sido golpeados.
Según los movimientos u organizaciones de derechos humanos han documentado 382 detenciones. En su mayoría realizadas por policías de civil que reciben ordenes del presidente quien llamo a defender la “revolución” que no es más que una dictadura.
Las primeras detenciones se
dieron en San Antonio de los Baños. Muchas personas se unieron a las manifestaciones
por las transmisiones en vivo en redes sociales. Al grito de “¡abajo la dictadura!,
¡Libertad! Y ¡Patria y vida!
Esta es la primera vez
desde 1994 que los cubanos salen en masa a reclamar sus derechos. En esa ocasión
la marcha se le conoció como “el maleconazo” debido a la desangrada economía
cubana, falta de comida y cortes de energía que obligo a sus habitantes a salir
al Malecón de la Habana un icono de la isla a protestar.
Todos los países del mundo
miran a Cuba pues esperan que después de una dictadura de 60 años puedan gritar
Libertad. Buscar la democracia, tener una economía y derecho a la propiedad privada,
hablar y criticar sin ser detenido.
Sobre todo, encontrar el
cambio socio político en un país donde solo existe un partido político y todos
huyen y arriesgan sus vidas año a año. Rumbo a los Estados Unidos usando
improvisadas lanchas llamadas balsas para tocar el suelo estadounidense que les
de esa libertad para ellos y sus familias.
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