Este
lunes los miliares en Sudan nación africana tomaron el poder por la fuerza. Arrestando
primero al primer ministro interino, Abdala Hamdok y otros funcionarios de su
gabinete.
De
inmediato el comandante del Ejército, General, Abdel-Fatá Burhan anunció al país
la disolución en el acto del gobierno actual. Además, afirmó que los militares
se encargaran de dirigir la nación africana.
En
medio del caos como es usual en este tipo de eventos. El ejército asesino a dos
personas e hirió a más de 80 ciudadanos en la capital y ciudad más poblada
Jartum.
Los
pobladores de varias ciudades salieron a las calles a protestar en contra del
golpe de estado. Se han presentado quema de llantas en las calles, disparos y
enfrentamiento con las autoridades.
Sudan
enfrenta una transición política desde antes del golpe de este lunes. Tras el
derrocamiento de la dictadura de Omar Al Bashir en 2019. Desde agosto de 2021, el país estaba bajo un
gobierno transicional cívico- militar que buscaba el camino hacia la democracia.
Su objetivo era realizar elecciones democráticas en 2023, las primeras en más
de 30 años.
Por
ahora, el canal estatal esta en manos de los militares golpistas. El General, Burnham
líder de la revuelta ha anunciado que se buscará reescribir la constitución del
país. Cumplirá con las elecciones propuestas para julio de 2023 y formará un
cuerpo legislativo con la participación de hombres y mujeres que participaron
en el golpe.
Este
no seria el primer golpe de estado que experimenta esta nación africana. Sumado
a la Primera y Segunda Guerra Civil Sudanesa. Además, de varios gobiernos militares
que no han podido gobernar con soltura tras independizarse de Reino Unido y
Egipto en 1956.
Han
conseguido la libertad e independencia, pero una vez en sus manos no han podido
gobernar debido a las guerras y conflictos internos que han evitado que Sudan
prospere como nación.
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