Este
miércoles en Alemania en la ciudad de Múnich trabajadores de una obra se
encontraron con un objeto inusual. Nada más y nada menos, que una bomba de la
Segunda Guerra Mundial de unos 250 kilogramos de peso. Este artefacto estaba
enterrado allí tras más de 75 años del fin de uno de los conflictos bélicos más
grandes y sangrientos del pasado siglo.
La
desafortunada explosión se dio mientras obreros trabajaban en las vías de los
ferrocarriles, quienes realizaban excavaciones en el lugar. De inmediato la
fuerte detonación se escuchó varios kilómetros a la redonda.
Dando
como resultado 4 personas heridas, una de ellas de gravedad quienes estaban a
solo unos pasos de la centenaria bomba. La señal más diciente fue una enorme
columna de humo que puso a todos en alerta máxima.
Rápidamente se hicieron presentes ambulancias y Unidades Antibombas quienes se encargaron de revisar los restos de la bomba que aparentemente volaron por los aires.
La
detonación ocurrió hacia el mediodía hora de Alemania. Según se sabe fue cerca
a las inmediaciones del puente de Donnersberger, en la estación de trenes de Múnich.
Aunque,
parezca extraño esta no es la primera bomba que estalla o que es descubierta
por casualidad en Europa. Pues, más de 2.000 bombas son descubiertas cada año
solo en Alemania. Bombas que durante la Segunda Guerra Mundial fueron lanzadas
por los aliados: Estados Unidos y Gran Bretaña bombardearon Alemania, pero
estos dispositivos nunca explotaron.
El
propio ministro del Interior de Alemania, Joachim Hermann ha pedido que se
investigue por que este artefacto nunca fue descubierto. Debido a que varias
construcciones tanto de transporte como de vivienda se han realizado alrededor
lo que pudo poner en riesgo a muchas más personas.
Como
los hechos sucedidos entre 2016 en Hamburgo, y 2017 en Frankfurt cuando más de
70.000 personas fueron evacuadas de una zona residencial. Debido al
descubrimiento de una bomba británica de 1.4 toneladas de peso arrojada durante
la II Guerra Mundial que debió ser desactivada.
Un
recordatorio más de que iniciar un conflicto militar es fácil, pero detenerlo
es mucho más difícil. Más de 75 años después del fin de la II Guerra Mundial
Alemania aún lidia con las enormes bombas que cubrieron sus cielos en un número
que superó el millón y medio.
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