Nieta del expresidente de Chile, Salvador Allende será nueva ministra de Defensa.

Maya Fernández Allende, nombrada ministra de Defensa de Chile. Vía Elpais / Felipe Trueba

Maya Alejandra Fernández Allende, ha sido nombrada este viernes como la nueva ministra de Defensa de Chile. Ella hace parte del gabinete femenino que ha seleccionado el presidente, Gabriel Boric.

Para algunos su nombre no dice nada, pero para los chilenos trae a la memoria su apellido. Allende, nieta del expresidente Salvador Allende, quien murió en el Palacio presidencial de La Moneda el 11 de septiembre de 1973. En hechos sucedidos durante el golpe militar efectuado por el General, Augusto Pinochet comandante del Ejército chileno.

Puede ser un nombramiento que abrirá nuevas heridas y roces entre partidarios de la derecha y la izquierda en este país. Maya Fernández, tiene 50 años y como era lógico es militante del Partido Socialista. Tiene dos títulos profesionales en Biología y veterinaria, con escaso o nulo conocimiento en el sector Defensa.

Se sabe que Fernández Allende vivió en el exilio en la isla de Cuba desde 1973 hasta el año 1990. Con la edad de 21 años regreso a Chile e inició sus estudios universitarios. Casi de inmediato ingreso como militante el partido político de su fallecido abuelo el Partido Socialista.

Esta casada con Tomás Monsalve Egañay tiene 2 hijos: Fernando y Beatriz. Su primera experiencia pública se presentó en el año 2002, en la administración del presidente, Ricardo Lagos. Desempeñado un cargo técnico en el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).

Con la llegada de la presidenta Michelle Bachelet, pasó a trabajar en la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales entre los años (2006 -2012). Fue, además, presidenta de la Cámara de Diputados entre el 11 de marzo de 2018 y marzo de 2019. También, fue Diputada de dos Distritos o zonas de Santiago la Capital entre (2014 y 2018).

El próximo 11 de marzo el nuevo presidente de los chilenos, Gabriel Boric posesionará y juramentará a todo su gabinete. A partir de ese momento la nueva ministra de Defensa tendrá el duro reto de dirigir la seguridad nacional con mano dura en guante de seda, para ganarse el respeto de los Generales de las diferentes fuerzas.

Demostrar que las decisiones que tome sean firmes, pero sin ningún asomo de odio.



 

 

 

 

 


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