A una semana de la invasión rusa en Ucrania, militares rusos atacan la planta nuclear más grande de Europa.
Este
jueves se cumplieron 8 días desde que el presidente ruso Vladimir Putin lanzó
la feroz ofensiva contra Ucrania. Su contraparte ucraniana, Volodimir Zelenski
ha encarado al dictador con todo a su disposición. Causando numerosas bajas según
el Ministerio Ucraniano, 9.000 soldados rusos han caído en combate y 300 han
sido prisioneros.
Por
su parte, Rusia sólo ha reconocido 490 bajas en combate. Ante la inesperada
respuesta ucraniana, Rusia ha optado por los bombardeos a la población civil,
donde las noches son una total pesadilla.
Una
de esas terribles noches, tuvo ocasión la noche del jueves en Latinoamérica y
la madrugada del viernes en Ucrania. La victima de la debilidad y el desespero
de Putin por tomar a la fuerza a Ucrania fue la planta nuclear de Zaporizhzhia,
la más grande de Europa.
Con
disparos de artillería y un cohete que rápidamente provocaron un incendio. No
solo eso, la alta posibilidad de una explosión a gran escala como la sucedida
en 1986 en la central nuclear de Chernobyl.
Zaporizhzhia,
fue construida entre 1984 y 1995 en la zona de Enerhoda a unos 200 km del
Dónbas hoy en disputa. Ubicada a unos 500 km de la capital Kiev.
Los
ojos del mundo estaban puestos en la Planta nuclear en cuestión. No es para menos
cualquier chispa o explosión podría haber causado una catástrofe. Sin embargo, los
bomberos después de horas y horas tratando de evitar los disparos y misiles
lograron entrar a la planta nuclear.
Después,
de dos horas luchando contra las llamas se detuvo el fuerte incendio hacia las
06:20 AM hora local de Ucrania. Según informaron las autoridades no se
presentaron muertos o heridos.
Lamentablemente
para la geoestrategia ucraniana los soldados rusos tomaron la planta nuclear
sin mayor resistencia. Ante estos terribles hechos, Zelensky recordó que su país
cuenta con 15 centrales nucleares.
Europa
estuvo a segundos de ser cubierta por cenizas nucleares, todo por la locura de
un dictador. De otra parte, La Organización
Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha
señalado que no se han detectado cambios en los niveles de radiación.
Este
fue un aviso para la Unión Europea, la OTAN y los Estados Unidos pues cualquier
cosa puede escalar el conflicto aun más. En esta guerra de David contra Goliat
donde la ayuda a Ucrania se ha quedado en palabras, abrazos y aplausos. La acción
se quedo en espera debido al miedo o quizás la falta de decisión.
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