El
pasado viernes la Fiscalía nicaragüense pidió 8 años de prisión para la
excandidata presidencial, Cristiana Chamorro. Misma, que fue detenida antes de las
elecciones que la enfrentarían con el actual presidente Daniel Ortega. No solo ella
fue aprehendida, si no siete candidatos más que salieron de competencia,
facilitando el camino para la reelección de Ortega.
Los
cargos que se le imputan a Chamorro son: lavado de dinero, apropiación y retención
indebida de los mismos.
La
justicia nicaragüense basa su investigación en el papel de Cristiana Chamorro en
la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, que ella dirigía desde hace varios
años y cuyo fin era promover la libertad de prensa.
El
problema radica en que esta fundación recibía dineros de varias organizaciones internacionales
entre ellas (USAID) Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional
por sus siglas en inglés.
Siendo
el talón de Aquiles de Chamorro, pues Daniel Ortega aprovechó esto como
pretexto para perseguir a la Fundación y su directora para que no pudiera participar
de las elecciones presidenciales de 2021. Esto en un país donde la derecha y la
democracia no son bien vistas.
Además,
la justicia de ese país también incluyo en el mismo proceso al hermano mayor de
la líder opositora. El exdiputado y exministro Pedro Joaquín Chamorros Barrios,
perteneciente al Partido Político Ciudadanos por la libertad.
Aunque,
ambos fueron detenidos en junio de 2021 y rechazado todos los cargos, ahora también
están siendo inhabilitados para ejercer cargos públicos.
El
juicio se extendió por una semana y no se aporto una sola prueba que
comprometiera a los indiciados. Cristina Chamorro, de momento cumple prisión domiciliaria
en su casa. De otra parte, se sabe que fueron citados varios periodistas señalados
de recibir capacitaciones por parte de la Fundación Chamorro. Este fue su único
delito recibir información de como hacer mejor su trabajo periodístico.
En
un juicio poco transparente sin acceso a la prensa ni al público celebrado en
la cárcel de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) de la policía de Managua.
El gran ganador es el exguerrillero y hoy presidente, Daniel ortega de 76 años
quien controla todas las esferas de la sociedad en Nicaragua.
En
tanto, Cristiana Chamorro de 68 años podría perder totalmente su libertad en un
país sometido por la dictadura desde finales de los años 90.
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