Este
jueves mientras medio planeta dormía, en Londres, el primer ministro británico,
Boris Johnson anunciaba su dimisión. La presión tras varios escándalos durante
sus tres años en el cargo, fueron aumentado día tras día. Primero fue la salida
del Reino Unido de la Unión Europea, conocido popularmente como el Brexit.
La
lucha contra el coronavirus, las fiestas que él como primer ministro realizó
junto a sus asesores cercanos. Mientras, los británicos se veían obligados a
estar encerrados en sus casas durante la pandemia alejados de amigos y familia. Hechos
conocidos como el “partygate”. Los desafíos económicos en el alza
de los combustibles como consecuencia de la guerra en Ucrania.
El
aumento de la inflación e impuestos y el último gran escándalo sucedió el pasado 29 de
junio. Cuando el parlamentario Christ Pincher subjefe del Partido Conservador y cercano a Johnson.En una reunión con miembros de su bancada se pasó de copas. Llevado por la
bebida hizo tocamientos indebidos a por lo menos dos hombres presentes en la reunión.
Esto
generó de inmediato una cascada de renuncias de sus ministros como el de Economía
y Salud. Los segundos de otras carteras y la dimisión de jefes de otras entidades
de menor rango. Aunque, en sus tres años en el cargo esquivó varios intentos de
voto de censura en la Cámara de los Comunes para su dimisión.
La
perdida de confianza aún en su propio partido era notable. El propio Boris
Johnson, de 58 años había anunciado este miércoles que no iba a renunciar. Pero su imagen ya estaba golpeada y el apoyo político
y civil era prácticamente nulo.
Finalmente,
el duro primer ministro, que se negaba a renunciar, tuvo que dar un paso al
costado. En frente de la que fuera su casa por tres años, Downing Street se dirigió
a sus partidario y críticos:
"Ahora es claramente la
voluntad del Partido Conservador parlamentario que debe haber un nuevo líder de
ese partido y, por lo tanto, un nuevo primer ministro, y he acordado con Sir
Graham Brady, el presidente de nuestros parlamentarios secundarios, que el proceso
de la elección de ese nuevo líder debe comenzar ahora y el cronograma se
anunciará la próxima semana. Y hoy he designado un gabinete para servir, como
lo haré, hasta que el nuevo líder esté en su lugar".
Por ahora, Johnson renuncia a su cargo, pero deberá seguir
como titular hasta que sea elegido un nuevo sucesor. Se activará una nueva elección
de un primer ministro con varios candidatos quienes deben tener el respaldo del
partido Conservador.
Cuando suceda este proceso el premier, Boris Johnson deberá presentar
su renuncia formal a la Reina Isabel II. Según los pronósticos este proceso se podría
efectuar en el mes de octubre.
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