Este martes la presidenta de la Cámara de
Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi Viajó a la Isla de Taiwán.
Desafiando todas las amenazas del régimen chino. De los mismos militares de su
propio país y de personas cercanas al partido Demócrata. Pelosi, aterrizó a altas
horas de la noche en Taiwán, quien recibió un caluroso recibimiento, muy
diferente a la agresividad mostrada por China que ordenó ejercicios militares a
pocos kilómetros de la isla taiwanesa.
En respuesta a la visita de la alta
funcionaria estadounidense, siendo la mayor autoridad y la segunda en orden de sucesión
en los Estados Unidos. Amplio despliegue de seguridad y nervios de acero tras
cada paso que dio la representante a la cámara en territorio de Taiwán,
reclamada durante más de 70 años por China.
Tras sus primeras horas en una visita
inesperada publicó un comunicado: “La
solidaridad de Estados Unidos con los 23 millones de habitantes de Taiwán es
más importante hoy que nunca, ya que el mundo se enfrenta a una
elección entre la autocracia y la democracia".
"La visita de nuestra delegación a Taiwán honra el compromiso inquebrantable de Estados Unidos de apoyar la vibrante democracia de Taiwán. Nuestras conversaciones con los líderes de Taiwán reafirman nuestro apoyo a nuestro socio y promueven nuestros intereses compartidos, incluido el avance de una región del Indo-Pacífico libre y abierta".
Mientras tanto, China no tomó la visita de la mejor manera. Señalándola de crear tensiones con los Estados Unidos. Pero, esto no asusta para nada a la Congresista de origen italiano, Nancy Pelosi pues en 1991 desafió a China visitante la Plaza de Tiananmen en Pekín, dos años después de la masacre de estudiantes que se manifestaron contra el régimen chino en 1989.
Siempre acostumbrada a
desafiar las dictaduras en el mundo, Pelosi se reunió en horas de la tarde,
noche en Latinoamérica con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen donde reafirmó
su compromiso con la isla y además recibió una condecoración de parte del gobierno
taiwanés.
China por su parte lleva años esperando el momento justo para tragarse a Taiwán una isla de no mas de 24 millones de habitantes. Que se declaró independiente de China en 1949, pero que convive con vecino molesto, amenazante y con un fuerte poderío militar.
Por su parte, Taiwán no
cuenta con mucho despliegue militar que pueda intimidar al gigante chino. Por
esto, es importante la ayuda y la cercanía que tiene con los Estados Unidos.
Sobre todo, después de la invasión rusa en Ucrania.
Finalmente, tras 24
horas de tensiones verbales y de ejercicios militares por parte de China. La demócrata,
Nancy Pelosi de 82 años abandonó la isla. Alborotó el vecindario, desafió al
gobierno chino y continuo con su gira por Asia.
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