Luego
de más de 200 días consecutivos de guerra desde el pasado 24 de febrero momento
en el que se lanzó la invasión rusa en Ucrania. El presidente ucraniano,
Volodimir Zelensky ha declarado una victoria significativa esta semana. Desde
el finde de semana se han recuperado varias regiones y alrededor de 3.000 km² de territorio.
Generando la desbandada de las tropas rusas, quienes
dejaron atrás tanques, artillería y cientos de civiles asesinados y torturados.
Ha sido un avance ucraniano lento y agotador por varios días.
Las
mayores conquistas ucranianas se han producido en el Este alrededor de
Járkiv. El último informe de inteligencia de Reino Unido indica que los
territorios liberados comprenden alrededor de más de 3.000 km².
Ucrania dice haber capturado ciudades clave e importantes como Izyum y Kupiansk, centros logísticos que usaba Rusia para suministrar a sus tropas en el Donbás. Solo esas pérdidas suponen un tremendo golpe para el ejército ruso.
Las principales claves para lograr esta victoria territorial han sido las armas suministradas por Occidente y valiosa información de inteligencia. En su mayoría proveniente de los Estados Unidos y Reino Unido. Además, en las últimas 24 horas 350 soldados rusos han caído en medio de los combates.
Ucrania, también ha reportado
que el número de bajas enemigas ya se ubica en 53.650 desde el inicio de la
guerra. Destruyendo 246 aviones, 215 helicópteros y más de 908 drones.
En los últimos cinco días han
sido aseguradas las ciudades de Balekleya e Izium. Según Ucrania la
contraofensiva ha ayudado a recuperar 30 localidades, mientras Rusia afirma que
es un repliegue voluntario y estratégico, lejos de ser una victoria militar
ucraniana.
Sin embargo, estos avances también
han llegado al Donbás zona controlada por separatistas prorrusos. La meta de
Ucrania es recuperar totalmente la ciudad de Jersón donde ya se han tomado
cerca de 500 km en dos semanas.
Los primeros en celebrar la
llegada de las tropas ucranianas han sido los civiles, quienes saludaron y
abrazaron a los militares a su paso por las carreteras y caminos. Muchos les ofrecieron
regalos y comida a los combatientes. En los últimos dos días las Fuerzas de Defensa
de Ucrania han izado el estandarte ucraniano, y retirado las banderas rusas y
las vallas de propaganda del régimen de Vladimir Putin.
Justo este miércoles el mismo
presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski ha visitado la ciudad Izium junto con
un gran número de soldados. Quienes, encontraron un panorama parecido al de la
capital Kiev, con edificios agujereados, marcas de disparos en las casas, artillería
abandonada, zonas quemadas y una población asustada.
“Nuestros soldados están aquí. Eso es algo muy
importante. Un apoyo para la gente”, dijo Zelenskyy. “Veo cómo les recibe la
gente, qué momento tan sensible. Significa qué con nuestro ejército, vuelve la
vida”.
Aunque, esto no significa que la guerra este por acabar, si
demuestra que Ucrania y Occidente llevan la ventaja sobre Rusia. Tanto así, que
el Kremlin se han quedado sin armas, teniendo que recurrir a su socio Corea del
Sur.
Mientras tanto, Ucrania muestra al mundo una vez más su capacidad
de superar las adversidades, aun con todas las posibilidades en contra.
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