El
viejo conocido del electorado brasilero ha logrado ganar unas elecciones presidenciales
por tercera vez. Luiz Inácio Lula Da Silva, candidato de izquierda y del
partido de los Trabajadores reconquistó el corazón de los brasileros. Luego de
la controvertida administración de la pandemia por parte de su contrincante el
actual presidente, Jair Bolsonaro.
Con el 50,9%
de los votos a favor, frente al 49,1% de la ultraderecha, este fue el
resultado más ajustado de la democracia brasileña moderna. Por otra parte, La
izquierda de América Latina recibe a Lula con los brazos abiertos. Tras los
cambios presidenciales de derecha a izquierda que han teñido de rojo el mapa de
la región.
Lula
ganó este domingo por un estrecho margen las elecciones de Brasil, según el
Tribunal Superior Electoral, y regresa al poder tras superar a Jair Bolsonaro
en una pelea entre antagonistas ideológicos que dividió a la mayor democracia
de América Latina.
Bolsonaro, exmilitar de 67
años, buscaba la reelección presidencial apoyado en los valores
ultraconservadores de derecha, mientras que su rival, Lula, fue sindicalista y
es uno de los grandes representantes de la izquierda de América Latina.
Lula Da Silva, superó de momento
las dudas que generaba el pasado de corrupción que rodeó sus años de gobierno,
los cuales, sin embargo, son recordados por muchos con nostalgia por las buenas
cifras económicas y las políticas sociales que puso en marcha.
Mientras, que sus
contradictores relacionan su nombre con la corrupción que cubrió todo el país y
el continente. Usando los recursos de la constructora Odebrecht para pagar sobornos
a presidentes de 12 países de Sur América, Centro América y África.
El resultado en segunda
vuelta supone una derrota, aunque por estrecho margen, para el populismo de
extrema derecha de Bolsonaro, que en 2018 forjó una novedosa coalición
conservadora, pero que perdió apoyo luego de que Brasil tuvo una de las peores
cifras de muertos de la pandemia de la covid-19.
De este modo, Da Silva
regresa por tercera vez al Palacio Presidencial de Planalto. Con 77 años de
edad esta seria su última experiencia política. Donde busca según su discurso: “gobernará
para todos los brasileños", incluidos los que no votaron por él.
El regreso de Lula a la Presidencia confirma la tendencia que viene
observando América Latina en los últimos años, con triunfos de la izquierda en
Colombia, Chile, Argentina, Perú y Bolivia, con las excepciones de Uruguay,
Ecuador y Paraguay.
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