Una total sorpresa se
llevaron los controladores aéreos del aeropuerto de Entrenamiento y Transición
de Dade- Collier en la Florida, Estados Unidos. En cercanías a la ciudad de Miami
hizo su aparición algo sólo visto en las revistas de exhibición aéreas.
Surcando los aires y en
aproximación a Miami un pequeño avión de la década de los años 1940 y de fabricación
rusa. La aeronave de un solo motor y que buscaba afanosamente tocar tierra
estadounidense. De un color amarillo y azul casi que congelado en el tiempo hizo
su aparición hacia las 11:30 am hora local de este viernes 21 de octubre.
La mayúscula sorpresa
continuo cuando el piloto hablando en español pidió permiso para aterrizar. Una
vez en tierra se pudo constatar por parte de las autoridades que había escapado
de la isla de Cuba. el piloto afirmó que había volado desde Sancti Spíritus, una provincia del centro de Cuba situada a más de 400
kilómetros al este de La Habana.
Identificado como Rubén Martínez y nacido en la capital de Villa Clara,
Martínez es piloto de la Empresa Cubana de Servicios Aéreos (ENSA) que se
dedica a la fumigación de cultivos agrícolas, la distribución de la prensa
escrita y el transporte de turistas, entre otros servicios.
En medio de sus rutinas
de trabajo desvió el curso de su avión hasta lograr salir de la isla y huir. El
viejo Antonov-2 de fabricación rusa resistió lo suficiente para cruzar el mar
hasta lograr la libertad. Aunque, él consiguió su objetivo, no así su núcleo familiar.
Pues, medios cubanos
han informado que tanto la madre y hermanas del osado piloto están bajo la custodia del
Ministerio del Interior cubano (Minint) en la ciudad de Santa Clara, donde
residen.
En tanto, en los Estados Unidos funcionarios de Aduanas
y Protección Fronteriza (CBP) dijeron que sus agentes estaban en camino a ese
aeropuerto para investigar lo ocurrido. El proceso migratorio del piloto
iniciará un largo proceso, pero esta vez en libertad.
Este seria el segundo
caso en la historia de la migración cubana hacia los Estados Unidos en el que
un piloto huye en una aeronave. El primer caso se presentó en el año 1991 cuando
el Mayor de la Fuerza Aérea cubana, Orestes Lorenzo burló la seguridad del
dictador Fidel Castro volando bajo para evadir los radares isleños.
Logró tocar suelo estadounidense
en un avión MIG-23 hasta la Base aérea de Boca Chica, en los Cayos de la
Florida. Para convertirse en una leyenda y un héroe nacional.
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