Este domingo cientos de
seguidores del ex mandatario brasileño Jair Bolsonaro invadieron las instalaciones
del Congreso Nacional en una manifestación que pide una intervención
militar para derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Un
grupo intentó acceder al Palacio del Planalto, sede del Ejecutivo brasileño del
Supremo Tribunal Federal en la capital del país, Brasilia. Los partidarios de
Bolsonaro piden una intervención militar y la renuncia de Luiz Inácio Lula da
Silva, más conocido como Lula, quien derrotó a su rival de extrema derecha en
las elecciones de octubre de 2022.
Además,
otro numeroso grupo de bolsonaristas, se concentró frente al Cuartel General
del Ejército. Exigiendo un Golpe Militar, quienes luego se trasladaron a la
Explanada de los Ministerios en la tarde del domingo.
Las
imágenes difundidas por las cadenas de televisión en Brasil, muestran ventanas
rotas y manifestantes caminando tranquilamente dentro del edificio del
Congreso. Algunos llegaron a la cámara del Senado, donde saltaron en los
asientos.
Frente
al Congreso, un grupo de policías trató de detener el avance de los
manifestantes con gas pimienta, pero no tuvo éxito.
Los
extremistas, en su mayoría luciendo camisetas amarillas y verdes y banderas de
Brasil, también atacaron algunos vehículos de la Policía
Legislativa, que brinda seguridad al Congreso. También
destruyeron barreras de protección y, armados con palos, enfrentaron a los
agentes que intentaron contener, sin éxito, a los manifestantes.
Muchos
hacen comparaciones con el asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero
de 2021 por parte de los partidarios de Donald Trump, un aliado de Bolsonaro.
Dada
la gravedad de los hechos, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva,
anunció una intervención federal en la seguridad pública de la capital hasta el
31 de enero, después del asalto de extremistas partidarios del expresidente
Jair Bolsonaro a las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia.
Todo
esto ocurre una semana después de la inauguración del izquierdista Luis Inácio
Lula da Silva a un tercer período presidencial. Ante los incidentes en
Brasilia, el ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, afirmó que “no
prevalecerá” la voluntad de los bolsonaristas radicales que han invadido las
sedes del Ejecutivo, del Legislativo y del Tribunal Supremo.
En
tanto, el Ministerio Público Federal brasileño anunció la apertura de una
investigación penal por los actos violentos en las manifestaciones que han
derivado en la ocupación de las sedes públicas. “El fiscal general de la
República, Augusto Aras, supervisa y acompaña con preocupación los actos de
vandalismo contra edificios públicos que han ocurrido en Brasilia este domingo”,
informó en un comunicado.
Este
tipo de manifestaciones podría extenderse en varias ciudades. Y aunque los bolsonaristas
no tengan éxito en su cruzada por derrocar a Lula Da Silva son 4 años de
presidencia por lo que se podrían esperar varias manifestaciones y focos de violencia
en este periodo.
La
lucha intestina entre la derecha y la izquierda continuara no solo en Brasil ,
sino en todo el Continente.
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