Nuevo
año, nuevos ataques dentro de la guerra entre Ucrania y Rusia. A primeras horas
de la mañana de este lunes, Rusia lanzó un ataque con drones iranies sobre la
infraestructura de Kyev. En donde habría muerto una mujer adulta y varios
heridos llevados a los diferentes hospitales. En una rápida respuesta Ucrania
lanzó un misil que alcanzó un edificio de la ciudad de Makiivka,
donde se cree que estaban estacionadas las fuerzas rusas.
El Ministerio de Defensa de
Rusia ha reconocido la muerte de 63 militares a consecuencia del impacto
de un misil ucraniano contra un cuartel del Ejército. Según información preliminar
las bajas podrían alcanzar los 100 muertos.
Este es el mayor número de
muertos reconocido por Moscú en un solo incidente desde que comenzó la
guerra hace diez meses.
En un comunicado este lunes,
el Ministerio de Defensa de Rusia dijo que las fuerzas ucranianas dispararon
seis cohetes utilizando el sistema Himars de fabricación estadounidense
contra un edificio que albergaba a las tropas rusas. Dos de ellos fueron
derribados.
Según datos suministrados por
la inteligencia ucraniana, los fallecidos serian reclutas recién movilizados
que en el argot militar denominan tropas movilizadas. Señalando también que se
destruyeron 10 equipos militares en la contraofensiva y habría 300 soldados
heridos debido a la respuesta ucraniana.
Sin embargo, Ucrania no ha
confirmado que los ataques se hayan llevado a cabo con misiles Himars,
manteniendo una estrategia de larga data de no revelar detalles específicos
sobre sus ataques.
Lo que si han confirmado es
que en medio del ataque ruso temprano esta mañana. Ucrania finalmente derribó unos
39 drones fabricados en Irán, informó el ejército, pero Vitaly Klitschko,
alcalde de Kiev, dijo que las instalaciones de energía sufrieron daños, lo que
interrumpió el suministro de energía y calefacción.
Rusia ha estado atacando la
infraestructura energética de Ucrania durante varios meses, destruyendo
centrales eléctricas y sumergiendo a millones en la oscuridad durante el helado
invierno del país. Muchos de sus ciudadanos ucranianos pasaron las Fiestas de
Navidad a la luz de las velas, cenando en silencio y con el sonido de los
constantes bombardeos de fondo.
Una muestra más de la indolencia del presidente ruso, Vladimir Putin quien no tiene avances en la invasión fallida lanzada contra Ucrania. Misma guerra que en dos meses cumplirá un año en los que han muerto millones de combatientes en ambos bandos. Sin que se avizoré un final rápido para ambos actores en una Guerra sin razón de ser.
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