El
pasado miércoles parecía ser un día más para los clientes del Silicon Valley
Bank, en California Estados Unidos. Este banco fundado en 1983 y ubicado como
el número 16 entre las grandes entidades financieras del país empezó a mostrar señales
preocupantes.
Primero,
cuando
SVB anunció que había vendido un montón de valores a pérdidas y que vendería
US$ 2.250 millones en nuevas acciones para apuntalar su balance. Esto generó el
pánico de sus clientes, quienes al final del día siguiente habían sacado hasta
US$42.000 millones de sus depósitos, dejando a la entidad en una situación
insostenible.
Para el jueves, las acciones
del banco se hundieron un 60%, lo que provocó una desbandada de
inversores: en 24 horas este movimiento generó grandes caídas en las
acciones de SVB por segundo día consecutivo, que terminaron arrastrando unas
pérdidas del 68%.
Segundo, La dirección
ejecutiva intentó colocar nuevas acciones para poder sanear las cuentas, pero
la situación se agravó y el Departamento de Protección Financiera e Innovación
de California tomó las medidas que ya se conocen: procedió al cierre de la entidad y nombró a la
Corporación Federal de Seguro de Depósitos como custodio de los depósitos del
banco.
Cuando las tasas de interés
estaban cerca de cero, los bancos compraron bonos del Tesoro a largo plazo y de
bajo riesgo. Pero a medida que la Fed (Banco Central o Reserva Federal) aumentaron
las tasas de interés para combatir la inflación, el valor de esos activos cayó,
dejando a los bancos con pérdidas no realizadas.
Afectando también en el caso
del Silicon Valley Bank, a su clientes más preciados las empresas de tecnología
ubicadas en California. Entre ellas las compañías emergentes, conocidas como start
ups.
Por otra parte, al final de la
tarde de este domingo un segundo banco se declaró en quiebra el Signature Bank,
en Nueva York. Una entidad conocida por el apalancamiento que le ha facilitado
en la industria de las criptomonedas y que tenía activos totales de
alrededor de US$110.360 millones.
Ante el temor de que se
produjera una crisis de confianza en el sistema bancario, la Reserva Federal y
el gobierno anunciaron nuevos fondos de emergencia para proteger todos los
depósitos de SVB, no solo los que estaban asegurados.
Por lo cual, El presidente Joe
Biden dijo el lunes a los residentes de Estados Unidos que los sistemas
financieros de la nación son sólidos, luego del colapso rápido y sorprendente
de dos bancos que generó temores de una agitación más amplia.
“Los estadounidenses
pueden confiar en que el sistema bancario está a salvo”, dijo
desde la Sala Roosevelt antes de un viaje a la costa oeste. “Sus
depósitos estarán allí cuando los necesites”.
Por lo pronto, estos casos
puntuales no se tratarían de una crisis financiera como la vivida en el año
2008. Si no de casos aislados por decisiones de los mismos gerentes de los bancos.
.
Comentarios
Publicar un comentario