Este miércoles previo a la
celebración de la Semana Santa la tranquilidad y las labores propias de un jardín
infantil se vieron afectadas. El crimen ocurrió hacia las 09:00 AM hora local en
la guardería privada Cantinho Bom Pastor en la ciudad de Blumenau (estado
de Santa Catarina), ubicado a unos 600 kilómetros al suroeste de São Paulo.
De acuerdo, a datos suministrados
por la policía, un hombre de unos 25 años y armado con un hacha atacó a los menores
que estaban en este jardín. Asesinando a cuatro niños de entre cinco y siete
años y causado heridas leves a un quinto. Una profesora ha contado que logró
mantener cerrada la puerta del aula de los bebés.
Al parecer, el atacante saltó
el muro de la guardería y comenzó a agredir a los niños con un hacha de mano.
Luego se entregó a la policía militar. Este ataque se produce diez días después
de otro ataque similar tuvo lugar en un
colegio de San Pablo, donde un adolescente de 13 años mató a cuchilladas a una
profesora e hirió a otras cuatro persona.
Ante estos hechos El
presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, compartió un mensaje de
solidaridad con las víctimas y sus familias en las redes sociales.
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"No hay dolor más
grande que el de una familia que pierde a sus hijos o nietos, más aún en
un acto de violencia contra niños inocentes e indefensos. Mis condolencias
y oraciones a las familias de las víctimas y a la comunidad de Blumenau ante
la monstruosidad ocurrida en la guardería Bom Pastor",
escribió.
Posteriormente, Las
autoridades dieron a conocer las identidades de los fallecidos y sus edades.
Ellos son: Bernardo Cunha Machado, de 5 años; Bernardo Pabest da Cunha, de 4
años; Larissa Maia Toldo, de 7 años; y Enzo Marchesin Barbosa, de 4 años.
Hasta el momento se desconocen
los móviles del ataque y el estado actual de los heridos en este ataque con
arma blanca.
Desafortunadamente, estos
incidentes no son aislados en Brasil. En noviembre del año pasado, un
adolescente de 16 años mató a balazos a cuatro personas en dos escuelas cercanas
en Aracruz, en el estado de Espíritu Santo. Dos meses antes, un hombre invadió
una escuela cívico-militar y asesinó a una estudiante con discapacidad, en
Bahía.
Por lo que, por desgracia estos
hechos podrían seguir ocurriendo en distintas zonas de Brasil y sin previo
aviso.
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