Detenido el general ruso Surovikin, señalado de ayudar al grupo Wagner y a su líder en su rebelión.

General, Sergei Surovikin (izquierda) junto al presidente  de Rusia, Vladimir Putin( Derecha) Reuters 

El general ruso Sergei Surovikin, conocido como 'general Armagedón' y considerado el enlace entre el jefe del Grupo Wagner y Vladimir Putin, ha sido arrestado este miércoles en Moscú después de los rumores que le señalaban como conocedor de la insurrección armada que tuvo lugar el pasado fin de semana.

La noticia ha sido confirmada por  The Moscow Times basándose en dos fuentes cercanas al Ministerio de Defensa, al parecer el arresto oficial se dio el pasado 25 de junio, pero solo hasta hoy se ha hecho público. En palabras del presidente Vladimir Putin. Las fuentes de este medio confirman que Surovikin eligió el lado de Prigozhin durante la rebelión.

Por otra parte, este mismo miércoles el periódico The New York Times aseguro a través de funcionarios estadounidense que Surovikin tenía conocimiento de los planes del líder de los mercenarios de rebelarse contra la cúpula militar rusa.

El jefe militar había sido sustituido en enero al frente de las fuerzas de su país, pero mantuvo su influencia en la dirección de las operaciones bélicas y sigue siendo popular entre las tropas, agregó el diario neoyorquino.

Algunos incluso aseguran que el general fue trasladado a la infame prisión de Lefortovo, controlada por el servicio secreto ruso y donde Vladimir Putin encierra a sus peores enemigos.

Surovikin se desempeñó como subcomandante de las operaciones militares rusas en Ucrania y, en el pasado, había gestionado junto a Prigozhin las intervenciones militares en Siria.

En la vecina Ucrania ocupó un papel clave que permitió a las tropas de Moscú apuntalar las defensas en las líneas de batalla tras la contraofensiva ucraniana del último año, según analistas en el tema.

También combatió en Afganistán y Tayikistán, y se desempeñó como comandante de las Fuerzas Aeroespaciales y director de su propia policía militar. Conocido por su brutalidad en los distintos lugares a donde fue asignado, le valieron el apodo de “El Carnicero de Siria” por los bombardeos indiscriminados a la población civil.

Por lo pronto, las consecuencias de la sublevación continúan en Rusia. Pues, las purgas dentro de las Fuerzas Militares iniciaron de la mano de investigadores y representantes del Servicio Federal de Protección, quienes se encargan de la seguridad de alto mandatarios rusos, incluido Vladimir Putin.

Realizando entrevistas y seguimientos a jefes del alto mando militar, comandantes de unidades, pilotos de avión y helicóptero. Que al parecer se negaron a atacar las columnas de Wagner que se acercaron a Moscú el sábado y a los guardias fronterizos que tampoco frenaron a los Wagner en la región de Rostov.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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