En
Nicaragua la fe no se salva de ser perseguida por la dictadura de Daniel Ortega
en Nicaragua. Esta vez, la víctima ha sido la Universidad Centroamericana,
mejor conocida como la UCA. Debido a que este miércoles el gobierno nacional
anunció la suspensión de actividades y la confiscación de todos los bienes del
centro educativo.
Esta
universidad privada, perteneciente a la Iglesia Católica de la comunidad de los
jesuitas; ha sido acusada de “terrorismo”. Recibiendo un
oficio que notificaba la incautación, ordenada por el Juzgado Décimo Distrito
Penal de Audiencias Circunscripción Managua, a cargo de la jueza Gloria María
Saavedra Corrales.
También, se ordena el
congelamiento de todas las cuentas bancarias de esta universidad. La UCA afirma
que esas disposiciones se tomaron “en correspondencia a señalamientos
infundados de que la Universidad Centroamericana funcionó como un centro de
terrorismo, organizando grupos delincuenciales”.
Extraoficialmente se ha sabido
que varios directivos de la universidad han salido del país ante la inminencia
de capturas para darle cuerpo al proceso judicial que el régimen ha usado para
confiscar la UCA, y que los trabajadores han tratado en las últimas horas de
poner a salvo algunos símbolos religiosos antes de la posible ocupación
policial.
Esta universidad fundada en
1960 es de gran importancia para Nicaragua y Centro América. En esta misma institución
han estudiado los hijos del dictador, Daniel Ortega. Incluso el mismo Ortega
tomó clases en 1963 antes de hacer parte de la guerrilla sandinista.
Al parecer, la UCA durante las
multitudinarias protestas contra el régimen en 2018 y que lleva más de 20 años
en el poder; fue refugio para estudiantes perseguidos. Además, de buscar el
dialogo entre opositores y el régimen en el poder.
Cuestión que no fue y no ha
sido bien vista por Daniel Ortega y Su esposa. Por tanto, desde 2018 y hasta la
actualidad, sacerdotes, Obispos, feligreses y centros educativos católicos han
sido perseguidos. Muchos llevados a la cárcel y otros expulsados del país perdiendo
la ciudadanía nicaragüense de por vida.
Ahora, los más de 5.0000
estudiantes de la Universidad quedan en manos del régimen. Pues, ya advirtió el
gobierno nacional que ellos se encargaran de impartir todos los programas educativos
de las carreras de Ingeniería, Administración, informática, contaduría pública
y comunicación.
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