Como es tradición desde hace
cuatro siglos, millones de mexicanos desafían el frío, la lluvia o cualquier
otra inclemencia climática. Que podrá congelar sus cuerpos, pero jamás su fe. Y es que desde la madrugada del 11 de diciembre
empiezan los festejos de la Virgen morena de Guadalupe hasta el 12 de
diciembre, fecha en la que la Virgen se le apareció al Indio Juan Diego en el
cerro del Tepeyac en 1531, hace 492 años.
Muchos realizan desplazamientos
en avión, vehículo e incluso caminando por horas hasta llegar a la Basílica de
Guadalupe, en el centro de la Ciudad de México, en el tradicional barrio o colonia
Gustavo A. Madero, donde este año se espera que la visiten unos 11 millones de
feligreses.
Quienes, serán cobijados bajo
el operativo “Bienvenido Peregrino 2023” donde se les brindarán servicios médicos,
hidratación, zonas de descanso y alimentación a los visitantes. Sumado al
acompañamiento de 5.500 policías en la parte de seguridad para garantizar que
la visita religiosa para locales y extranjeros se desarrolle sin novedad.
“Estamos estableciendo 34
puntos de primer contacto para atenciones médicas y estamos en una coordinación
estrecha con nueve hospitales disponibles ante emergencias y los helipuertos
que tenemos en nuestra alcaldía también, para poder brindar una mejor atención
a las familias, personas que nos visitarán, que estimamos sea como en los años
anteriores de cerca de 11 millones de personas que podamos recibir hasta el día
12 de diciembre”, detalló el alcalde de la localidad, Gustavo A. Madero,
Francisco Chigüil.
Muchos le ofrecen sacrificios, otros le
agradecen, le piden milagros, pero el camino es largo y a veces difícil. Unos
llegan hasta este lugar en carro, en moto, en bus, en bicicleta, caminando y
hasta de rodillas, no importa si es mexicano o de otro lugar. Es una fe tan
grande que en masa se hace notar.
Encontrándose
con una mujer rodeada de una intensa luz, quien dijo que era "la perfecta siempre Virgen Santa
María, Madre del verdadero Dios". Con este milagro se dio inicio a
la construcción del primer templo en homenaje a la Patrona de América, la
Virgen de Guadalupe. Donde año a año colman la Basílica millones de católicos y
aun en la distancia en ciudades como Atlanta, Chicago y Los Ángeles recibe su
fiesta con serenatas y mariachis en su día.
Para ver
y adorar a una mujer tan poderosa, que pisa la Luna, se viste con las estrellas
y se para frente al sol, alumbrando a sus hijos con eternos rayos. Escuchando
sus peticiones y sus agradecimientos.
La Virgen de Guadalupe, que eligió el Cerro del Tepeyac y a México como su hogar, para hacer su altar. Pero, que con el paso del tiempo sus hijos le rezan y le agradecen con la tradicional canción la “Guadalupana” junto a millones de flores que adornan su alta en todo el Continente americano, convirtiéndola en la Patrona de América. Transcendiendo países, idiomas, banderas y tradiciones.
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