El volcán Grindavik entró en erupción en la península de Reykjanes, en el suroeste de Islandia, tras semanas de intensa actividad sísmica. Unas 4.000 personas fueron evacuadas previamente de la ciudad pesquera de Grindavik y se cerró el balneario geotérmico de Blue Lagoon, próximo a la zona turística.
La erupción comenzó al norte de la ciudad a las 22.17 hora local (22.17 GMT), según informó la Oficina Meteorológica de Islandia. La región que rodea la capital, Reikiavik, experimentó un aumento de la actividad sísmica desde finales de octubre. Misma que fue evacuada de forma preventiva debido a la ola de sismos que se presentaron.
La erupción del lunes por la noche parecía haberse producido a unos 4 kilómetros de la localidad de Grindavík, dijo la Oficina Meteorológica de Islandia. La localidad, junto al aeropuerto más grande de Islandia fue evacuada en noviembre después de que una fuerte actividad sísmica dañara viviendas y planteara el temor a una erupción inminente.
Islandia se ubica en una zona de gran actividad volcánica en el Atlántico norte y promedia una erupción cada cuatro o cinco años. La más disruptiva en épocas recientes fue la erupción del volcán Eyjafjallajokull en 2010, que expulsó enormes nubes de ceniza y obligó a cerrar espacios aéreos en Europa.
Según testigos presenciales, la longitud de la grieta producida por el volcán era de un 1 km, después del sismo se ha ampliado a los 3,5 km. Sumado a que la lava se mueve a una velocidad de entre 100 y 200 metros cúbicos por segundo. Aunque, la actividad sísmica en Islandia no es nueva, en un país con más de 200 volcanes activos, este es el más peligroso de los últimos años.
Por otra parte, la grieta del volcán se encuentra muy cercana a la central eléctrica de energía geotérmica de Svartsengi. Lo que podría afectar a las ciudades cercanas, así como a sus habitantes. Sin embargo, El aeropuerto internacional de Keflavik en Reikiavik ha permanecido abierto, aunque con numerosos retrasos tanto en llegadas como en salidas.
Desde que comenzó la erupción se han registrado 320 movimientos sísmicos, el de mayor intensidad de 4,1 en la escala Richter, aunque la actividad disminuyó en la madrugada y desde el mediodía de hoy sólo se han contabilizado diez.
Las autoridades del país declararon la emergencia y la mantienen a la espera de ver cómo evoluciona la erupción. El presidente de Islandia, Gudni Johannesson, confirmaba en su cuenta de la red social X que la zona de Grindavik había sido cerrada. "Nuestras prioridades siguen siendo proteger vidas y la infraestructura. Defensa Civil ha cerrado la zona afectada. Ahora esperamos ver qué nos deparan las fuerzas de la naturaleza. Estamos preparados y permanecemos vigilantes".
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