Avión ruso con 74 pasajeros se estrella cerca de la frontera con Ucrania.

Captura de un video muestra fuego luego de que un avión militar ruso que transportaba prisioneros ucranianos se estrellara cerca de Yablonovo, región de Belgorod, el miércoles 23 de enero de 2024.

Un avión militar ruso que llevaba a 65 prisioneros de guerra ucranianos, seis tripulantes y tres acompañantes se estrelló en la región rusa de Belgorod, cerca de la frontera con Ucrania, en el distrito de Korochansky. Ante lo cual, autoridades en Rusia acusaron a Ucrania de derribar el avión de transporte militar.

El avión tipo Ilyushin II-76 se precipitó a tierra este miércoles, según información del ministerio de defensa ruso, sin ningún sobreviviente. "Fue absolutamente deliberado. Sabían muy bien que el avión estaba en ruta, adónde se dirigía y los operadores de los sistemas de misiles tierra-aire (ucranianos) no pueden confundir aviones de transporte con aviones militares o helicópteros como objetivos", dijo Andrei Kartapolov, legislador del Parlamento ruso y general retirado, en una entrevista televisiva.

Si se confirman los detalles, sería el incidente más mortífero de la guerra de casi dos años dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas de Rusia. Por ahora, es una guerra de acusaciones entre ambas partes.

Este hecho luctuoso se da justo cuando la guerra entre ambos países cumple 700 días desde la invasión rusa en Ucrania. Y cuando los 65 prisioneros ucranianos se movilizaban en el avión para un intercambio con soldados rusos.

Por su parte, El servicio de inteligencia militar de Ucrania emitió una declaración en la que afirman no disponer de "información confiable" acerca de quiénes viajaban en el avión estrellado.

El texto agrega que Ucrania había "ejecutado todos los acuerdos" para el intercambio de prisioneros previsto para este miércoles, pero agrega que "correspondía a Rusia garantizar la seguridad de nuestros defensores bajo los acuerdos que se habían alcanzado".

Además, Moscú y Kiev también se han acusado mutuamente de una fuerte escalada de ataques contra zonas civiles en los últimos dos meses. Los ataques rusos hirieron a nueve personas en la región ucraniana oriental de Kharkiv, según declaró el miércoles el gobernador de la región.

El gobernador regional, Oleg Sinegubov, declaró que las fuerzas de Moscú habían disparado misiles tierra-aire S-300 contra la ciudad, situada junto a la frontera de Ucrania con Rusia.

Finalmente, Belgorod, situada a unos 40 km al norte de la frontera con Ucrania, ha sufrido decenas de bajas por ataques aéreos y drones desde que comenzó la guerra.

En diciembre, 25 personas murieron y 100 resultaron heridas tras un ataque aéreo, aunque Ucrania insistió en que solo se había atacado infraestructura militar y culpó a las defensas aéreas rusas de los fragmentos que cayeron sobre la ciudad.

La lucha intestina entre ambas naciones está lejos de terminar, las bajas militares continuarán y las acusaciones mutuas en diferentes hechos son el pan de cada día.


 


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