Este
jueves el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky tomó una difícil decisión
que se venía barajando hace varias semanas. La destitución del jefe de las
Fuerzas Armadas, Valerii Zaluzhny. Quien será sustituido en el
cargo por el hasta ahora comandante de las Fuerzas Terrestres coronel general,
Oleksandr Sirski.
Este
es el cambio más significativo en las Fuerzas Militares desde el inicio de la invasión
rusa el pasado 24 de febrero de 2022. En el entender de los expertos militares
se necesita un cambio de estrategia y modernizar tanto las ideas como las tácticas
a los que busca la OTAN, en los candidatos a ser parte de la alianza militar.
“Agradezco al general
Zaluzhni los dos años de protección del país. Estoy agradecido por cada
victoria que logramos juntos y gracias a todos los soldados ucranianos que
luchan heroicamente en esta guerra", señaló Zelensky en un
vídeo publicado en Telegram.
El anuncio de Zelenskyy se
produjo mientras las fuerzas del Kremlin presionan con más ímpetu para tomar la
ciudad de Avdiivka, en el este de Ucrania, con el envío de más tropas a los
combates, que se ha extendido por cuatro meses, y con bombardeos de las
defensas ucranianas. Mientras tanto, los recursos de Kiev se están agotando.
Mientras, las dificultades de
Ucrania con el abastecimiento de armamentos y contingentes vienen a sumarse al
fracaso de la contraofensiva del verano pasado y al intento de los aliados
europeos de aumentar su producción militar, a medida que el estancamiento
político frena la ayuda de Estados Unidos, el principal proveedor de Ucrania.
Ahora, con este nuevo e
inesperado cambio debido a las tensiones entre el presidente Zelensky y el alto
general. Muchos esperan, como funcione en el teatro de operaciones y en la
tropa, la designación de un nuevo comandante.
Ya que las autoridades
ucranianas acusan al general, Zaluzhnyi de haber tomado varias decisiones
“equivocadas" que provocaron el fracaso de la tan esperada contraofensiva de primavera/verano,
se le atribuye la idea de una "defensa estratégica" cuando los
políticos esperan una contraofensiva.
Zaluzhnyi también fue acusado
de establecer contactos por su cuenta con socios extranjeros y, en
general, de ser demasiado activo políticamente para ser un general del Ejército
ucraniano.
Aunque el sostenimiento del
Estado ucraniano corre a cargo sobre todo de los paquetes de ayuda de la UE,
es desde Washington desde donde fluye el tan necesario armamento que
Ucrania usa para rechazar al ejército ruso en los 800 kilómetros de frente
abierto.
Pero no solo en las trincheras: Ucrania necesita misiles antiaéreos para proteger sus ciudades y sus fuentes de energía de los ataques del régimen de Putin. Para bien de los ucranianos se espera que los cambios surtan efectos positivos.
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