El príncipe y la princesa de
Gales expresaron su gratitud por las muestras de apoyo que han recibido del
público tras el anuncio de que Catherine (Kate), princesa de Gales, padece cáncer.
Kate y su esposo, el príncipe
William, dijeron el domingo estar “extremadamente conmovidos” por el apoyo del
público tras las impactantes declaraciones. Tras semanas de frenética
especulación en redes sociales sobre su salud y su estado, Kate dijo el pasado
viernes en un franco mensaje en video que está recibiendo quimioterapia para un
cáncer tras una cirugía abdominal.
La princesa, de 42 años, dijo
que el hallazgo del cáncer fue “un gran shock” y que ahora estaba en las
primeras etapas de un tratamiento de quimioterapia preventivo.
Hasta el momento, han llegado
expresiones de apoyo de todo el mundo, como del presidente de Estados Unidos,
Joe Biden, el presidente de Canadá, Justin Trudeau, y el rey Carlos III. Que también está en tratamiento contra el
cáncer. Ni Kate ni el rey han revelado qué clase de cáncer tienen o en qué fase
se encuentra.
Nadie esperaba que la Princesa
de Gales anunciara con un vídeo-comunicado que le habían diagnosticado esta
enfermedad, más bien intuían que podía tratarse de una reaparición o incluso la
fecha en la que podrían verla públicamente.
Kate y William,
optaron por un manejo mesurado de esta noticia. La decisión de comunicarlo
justamente el viernes 22 de marzo, el día que en el que en todos los
colegios del Reino Unido comienzan las vacaciones de Pascua no fue una decisión
a la ligera. George, Charlotte y Louis tendrían el refugio del hogar lejos
de miradas inquisitivas y cuestionamientos invasivos durante la semana de
receso.
En tanto, La solidaridad internacional refuerza la
imagen de una familia que, pese a su posición y poder, no es inmune a los sufrimientos
humanos. Este episodio, lejos de debilitar, podría catalizar un
renovado sentido de unidad y fortaleza tanto dentro de la familia real
como en su relación con el público.
Según palabras de la princesa
Kate Middleton: "En enero me sometí a una operación abdominal en
Londres y en aquel momento se pensó que no era cancerosa. La operación fue un
éxito. Sin embargo, los análisis posteriores a la operación revelaron que había
cáncer. Por ello, mi equipo médico me aconsejó que me sometiera a un
tratamiento de quimioterapia preventiva y ahora estoy en las primeras fases de
ese tratamiento".
Por ahora, y tras la inesperada
noticia real cargada de humanismo para muchos londinenses y el resto del mundo.
Se espera que el Palacio de Kensington no de mayores detalles en el futuro y
todo continúe bajo el mayor hermetismo posible. Esperando que después de la
tormenta llegue la calma.
Comentarios
Publicar un comentario