Fuertes inundaciones en Brasil dejan al menos 76 personas muertas

Residentes evacúan un vecindario inundado por fuertes lluvias en Canoas, estado Río Grande do Sul, Brasil, el 4 de mayo de 2024. Vía AP

Brasil afronta una de las inundaciones más fuertes de los últimos años. Los cambios climáticos han ocasionado fuertes lluvias. Que ha cobrado la vida de 76 personas y 103 desaparecidos; además, 80.673 personas tuvieron que abandonar sus hogares y buscar alojamiento en refugios.

El estado de Río Grande do Sul, cuya capital es Porto Alegre, es de lejos el más afectado. Donde 155 personas han resultado heridas debido a los daños producidos por las incesantes lluvias. Las inundaciones han causado gran devastación, vías intransitables y puentes colapsados en todo el estado. Las compañías reportaron cortes de electricidad y de comunicaciones.

Debido a que El río Guaiba ascendió a un récord de 5,33 metros este domingo a las 8 de la mañana, superando el cauce que registró en las inundaciones de 1941, de 4,76 metros.

Por otra parte, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sobrevoló por segunda vez el domingo a Río Grande do Sul, acompañado del ministro de Defensa, José Múcio, el ministro de Hacienda, Fernando Haddad y la ministra del Medio Ambiente, Marina Silva, entre otros miembros de su gabinete.

El líder brasileño inspeccionó los daños en las calles anegadas de Porto Alegre desde un helicóptero.

“Tenemos que dejar de correr detrás de los desastres. Tenemos que anticipar qué calamidades pueden ocurrir y tenemos que trabajar”, dijo Lula a los periodistas después del sobrevolar la zona.

Una zona afectada por las inundaciones en Canoas, en Río Grande do Sul (REUTERS/Renan Mattos)

En tanto, las escenas de gente en los tejados esperando socorro, de pequeños barcos y canoas surcando ríos sobre calles y avenidas, o de camionetas 4x4 ayudando en cruces imposibles se repiten una y otra vez.

Ahora, la preocupación es por el abastecimiento de víveres y la continuidad de la cadena productiva en este estado agropecuario, quinto PIB de Brasil y uno de los más pujantes del país.

Con una población de once millones de personas, y 115 municipios, el mayor problema que enfrentan es restablecer los servicios básicos cuanto antes. Sumado a la dificultad de desbloquear 61 carreteras, que tienen inundaciones o árboles caídos, que dificultad la movilidad.

El tiempo corre y las dificultades no dan espera. Ya que al menos cuatro represas del estado están en situación de emergencia. Debido al inminente riesgo de rompimiento, que agravia aún más las anegaciones.

Aunado a que el aeropuerto internacional de Porto Alegre fue cerrado por tiempo indeterminado. Es decir que prácticamente los habitantes del estado de Río Grande do sul, están viviendo en una isla rodeada de agua lluvia.

Esto ha obligado a declarar el estado de emergencia. Pues, el gobernador de Río Grande do Sul, Eduardo Leite, advirtió que la capital del estado, Porto Alegre, con más de 1.300.000 personas, corre el riesgo de sufrir la mayor inundación de su historia por el rápido ascenso de las aguas del Lago Guaíba, a las afueras de la ciudad.

Mientras, el mundo observa las crudas imágenes, contiene la respiración. Debido a que tras la fuerte ola de calor vienen las inundaciones producidas por el fenómeno de “La Niña”, y cualquier región o país podría ser el siguiente. Y hasta el momento ninguna nación por grande que sea está preparada para una emergencia de estas proporciones. 

 

 

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