80 años del desembarco en Normandía durante la Segunda Guerra Mundial

Veteranos estadounidenses del Día D asisten a un acto en el Cementerio y Memorial Estadounidense de Normandía . Crédito: Christopher Furlong/Getty Images _ Archivo

Este jueves 6 de junio se conmemoró un nuevo aniversario del desembarco en las playas de Normandía, Francia, de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial. Los líderes occidentales conmemoran el octogésimo aniversario que fue la primera oleada para liberar a Europa de la ocupación Nazi.

Año tras años la cifra de veteranos que realizan el viaje hasta Europa se reduce. Con un nuevo año de conmemoraciones veteranos de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, Reino Unido y Francia, parten de este mundo terrenal y se reúnen con sus antiguos compañeros de trincheras en el más allá.

Dejando atrás un gran legado, historia y respeto entre sus familiares y en sus naciones. Los que permanecen en pie recuerdan a los viejos camaradas enterrados en Normandía, mientras recorren las playas que alguna vez cruzaron en medio de una lluvia de balas.

Y es que este año podría ser el último en el que los veteranos hagan presencia en Normandía. Muchos de ellos ya están cercanos a los 100 años. En tanto, líderes del mundo recuerdan el sacrificio de los caídos en combate durante la II Guerra Mundial.

"Es con el más profundo sentido de gratitud que los recordamos a ellos y a todos los que sirvieron en ese momento crítico", dijo Carlos III Rey de Inglaterra, en la localidad francesa de Ver-sur-Mer, donde rindió homenaje a los soldados aliados y a los civiles franceses que perdieron la vida, así como al coraje de la resistencia francesa. "Las naciones libres deben unirse para oponerse a la tiranía", afirmó el monarca.

En esta ocasión, el presidente francés, Emmanuel Macron, invitó a unos 200 veteranos, los últimos supervivientes de las decenas de miles de soldados que arriesgaron sus vidas en las arenosas playas y acantilados de Normandía, a menudo lejos de sus hogares, bajo el intenso contrafuego alemán.

Macron también invitó a la ceremonia en Omaha Beach a dirigentes de las entonces potencias enemigas -el canciller alemán Olaf Scholz y el presidente italiano Sergio Mattarella- y al jefe de Estado ucraniano, Volodimir Zelenski, en un gesto enormemente simbólico.

 El que si faltó a la cita con la historia y la recordación fue el presidente de Rusia, Vladimir Putin quien no fue invitado debido a invasión rusa en la guerra con Ucrania.

De otra parte, los diversos países que organizan el evento planean ahora lo que se espera que sea la conmemoración del Día D más importante de la historia, tanto en términos de tamaño como, sobre todo para los veteranos de edad avanzada, en términos logísticos.

Donde se recordaron a los más de 150.000 soldados caídos durante el primer día del desembarco en el Dia- D, en la abreviatura militar asignada la letra D para identificar en nombre código el día.

Al ser una fecha importante, en esta ocasión asistieron 25 jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. Como representación de los aliados durante la guerra: Estados Unidos, Reino Unido y Canadá.

Entre los que viajaron a Normandía había algunas de las millones de mujeres que construyeron bombarderos, tanques y otro armamento, y que jugaron otros papeles vitales en la II Guerra Mundial, que durante muchos años quedaron en un segundo plano tras las hazañas de combate de los hombres.

No lo hacíamos por honores y premios. Lo hacíamos para salvar nuestro país. Y terminamos salvando el mundo”, dijo Anna Mae Krier, de 98 años, que trabajó como remachadora para construir bombarderos B-17 y B-29.

Por su parte, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que: “es un honor saludar a los veteranos estadounidenses reunidos, alejándose del podio para decirles: "Dios los ama".

"Los hombres que lucharon aquí se convirtieron en héroes", dijo. "Sabían, sin lugar a dudas, que hay cosas por las que vale la pena luchar y morir".

Esto mientras, sobrevolaban aviones de combate sobre las playas de Normandía expulsando los colores de la bandera francesa en el aire. Al tiempo, que se realizaban recreaciones de la guerra sobre las playas. Para mantener vivas y a color los sacrificios de millones de hombres que se hicieron célebres en blanco y negro.

 

 

 

 

 

 

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