Expresidente Donald Trump sobrevive a un intento de asesinato en Pensilvania, Estados Unidos

Vía Agencia AP. Donald Trump cubierto por el Servicio Secreto tras los disparos en Pensilvania.

Gritos, disparos y arengas a favor del expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump se mezclaron con los disparos que recibió el político de 78 años. La tarde de este sábado 13 de julio. Justo cuando el exmandatario y contendiente a las presidenciales del próximo mes de noviembre se dirigía a una multitud en zona rural de Butler, Pensilvania.

En plena tarima, los gritos, el desconcierto y el momento en el que Donald Trump cae al suelo, rápidamente le dieron la vuelta al mundo. Nadie sabía que estaba sucediendo hasta qué miembros del Servicio de Secreto se abalanzaron sobre su protegido, el expresidente Trump, para cubrirlo de los disparos.

Mismos que surcaron los aires de una tarde de verano en Pensilvania. Se trataba del intento de asesinato de un expresidente y candidato Republicano. Algo que no sucedida hace 43 años, cuando fue tiroteado en una calle de Washington, el entonces presidente, Ronald Reagan.

Se dice, según los testigos oculares, que se escucharon cerca de siete disparos o detonaciones. Cuando los sonidos se detuvieron, los asistentes temieron lo peor, mientras contenían la respiración en Pensilvania.

Sin embargo, segundos después del ataque, el propio Donald Trump se reincorporó. Mientras era cubierto por varios escoltas del Servicio Secreto. Se observaba al exmandatario y empresario, con sangre en su mejilla derecha, había sido impactado por una bala de un francotirador, misma que le atravesó la oreja derecha.

Aún herido tuvo tiempo para levantar su puño fuerte en el aire y salir evacuado de la tarima donde sucedieron los hechos. Movimiento de vehículos y el apoyo de sus seguidores fue lo último que el mundo pudo ver del expresidente, Donald Trump.

El público empezó a corear entonces "¡U-S-A!", las siglas en inglés de Estados Unidos, mientras el exmandatario gritaba: "¡Luchen! ¡Luchen!".

Los agentes sacaron a Trump de la tarima y lo introdujeron en un vehículo blindado, en el que fue llevado a un centro médico cercano.

Una hora después de lo sucedido, el FBI Informó que el atacante había sido neutralizado. Al parecer, por dos francotiradores del Servicio Secreto, que segundos antes alcanzaron a reaccionar, cuando vieron a un hombre vestido de camuflado gris sobre el techo de una edificación distante 130 mt de la tarima principal.

Las autoridades identificaron al atacante como Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años residente en Bethel Park, en el área metropolitana de Pittsburgh (Pensilvania).

Por otra parte, en la tarde- noche el propio Donald Trump hizo saber a sus seguidores que estaba fuera de peligro. “Me dispararon con una bala que perforó la parte superior de mi oreja derecha. Supe inmediatamente que algo estaba mal cuando escuché un sonido silbante, disparos, e inmediatamente sentí la bala desgarrando mi piel. Había mucha sangre y entonces me di cuenta de lo que estaba pasando”, dijo Trump en un comunicado publicado en la red social Truth Social.

Mientras, que el Servicio Secreto informó que el atacante disparó varias ráfagas de tiros hacia el escenario, desde una posición elevada fuera del lugar del mitin.

Además, las autoridades también informaron que una persona que formaba parte del público murió por el impacto de las balas y otras dos resultaron gravemente heridas, según el comunicado. Los tres son adultos varones.

La persona fallecida fue identificada como Corey Comperatore, de 50 años y ex bombero, quien murió mientras cubría a su hija y esposa de las balas.

Posteriormente, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que:  "No hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia. No podemos permitir que esto suceda. No podemos ser así. No podemos tolerar esto"

Mientras, simultáneamente ordenaba una investigación exhaustiva por parte de las autoridades. Al parecer, en la noche tanto presidente como expresidente intercambiaron una comunicación telefónica.

Para la mañana de este domingo, el FBI informó que el arma usada en el intento de asesinato fue un rifle AR-15 Que fue comprado legalmente hace 6 meses y era de propiedad del padre del atacante. Con capacidad para disparar hasta 60 balas por minuto.

Además, a Thomas Matthew Crooks, se le encontró material explosivo en su vehículo personal. Mismo que fue retirado y recolectado con ayuda del Escuadrón Antibombas.

Tras el incidente, el expresidente Trump no detendrá su agenda política. Se reforzará su seguridad y asistirá sin falta a la Convención Nacional del partido Republicano. Prevista para el próximo 14 de julio en Milwaukee, tras sobrevivir a un intento de asesinato.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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