Millones de cubanos
permanecieron sin electricidad por tercer día consecutivo este domingo
después de que fracasarán nuevos intentos de restablecer la luz durante la
noche.
La Unión Eléctrica de Cuba
dijo que alrededor del 16% del país recuperó la electricidad cuando la
envejecida red de energía volvió a sobrecargarse a última hora del sábado. Las
autoridades no informaron de cuándo se restablecería el servicio.
Mientras, la población se
prepara para enfrentar al Huracán Oscar, que tocará el oriente de la isla. El
sábado se registraron cacerolazos contra la dictadura por la grave crisis
humanitaria.
La red eléctrica de Cuba falló
por primera vez alrededor del mediodía del viernes después de que una de las
plantas de energía más grandes de la isla cerrara, dejando repentinamente a más
de 10 millones de personas sin energía.
Afectando el 51% del país
debido a qué la infraestructura data de la época de la Unión Soviética. Misma
que no ha tenido mejoras o modernización en los últimos 40 años.
Incluso antes del colapso de
la red, un corte de electricidad el viernes había obligado al gobierno
comunista de Cuba a enviar a sus casas a los trabajadores estatales no
esenciales y cancelar las clases escolares para los niños, en un intento por
conservar combustible para la generación de energía.
Por otra parte, el presidente
de Cuba afirmó el sábado en la red social X:" ya se
trabaja arduamente para la protección del pueblo y los recursos económicos,
ante la inminencia del huracán Oscar. “Igualmente, se atiende la situación energética
de la isla”.
Por ahora, solamente hoteles,
hospitales y algunas casas que cuentan con plantas eléctricas tienen acceso a algo
de energía eléctrica.
Como es usual en este tipo de
casos, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, señaló que: “la crisis
obedece a la dificultad para comprar el combustible que necesita el sistema
eléctrico, debido al embargo que Washington aplica contra la isla desde 1962 “.
En la isla, la electricidad se
genera a través de ocho desgastadas termoeléctricas dependientes de carburante,
que en algunos casos presentan averías o se encuentran en mantenimiento, así
como de varias plantas flotantes -que el gobierno renta a empresas turcas- y
grupos electrógenos.
En su mayoría, esta
infraestructura requiere de combustible para funcionar.
Con escasez de alimentos,
medicinas, una inflación disparada y apagones crónicos que limitan el desarrollo
de las actividades productivas, Cuba enfrenta su peor crisis económica en tres
décadas.
En el pasado este tipo
contingencias ha generado protestas masivas, cacerolazos y enfrentamientos con
la policía. Sin embargo, no pasa de un estallido social y todo vuelve a la
normalidad, debido a que el gobierno somete a sus ciudadanos con la fuerza y la
cárcel.
Ya que ni el hambre, ni la
falta de electricidad, ni mucho menos un huracán con vientos de 160 kilómetros
por hora ha afectado la dictadura que cumple 63 años en el poder.
Por ahora, se sabe que
millones de cubanos han tenido que soportar altas temperaturas sin aire acondicionado,
ventiladores, Internet y sin refrigeración en sus neveras. Todos rezan mientras
esperan la llegada del Huracán Oscar que será recibido a oscuras.
Con la esperanza que después
de la tormenta llegue la calma, y la energía eléctrica a iluminar la vida de
los cubanos en la isla.
Comentarios
Publicar un comentario