Donald Trump nombra al primer latino de origen cubano como secretario de Estado

Donald Trump y Marco Rubio en un acto de campaña (REUTERS/Jonathan Drake)

Este miércoles se confirmó la designación de Marco Rubio como secretario de Estado. Siendo de esta forma el primer latino, nacido en Miami, y de raíces cubanas que ocupará este cargo en la historia de los Estados Unidos.

Rubio, de 53 años, es conocido por su política de línea dura a favor de Israel y contra China, Irán, Venezuela, Cuba y Nicaragua. Además, es presidente del comité de Inteligencia en el Senado y miembro de comité de Relaciones Exteriores.

Algunos analistas creen que su nombramiento como secretario de Estado de Trump puede desatar el nerviosismo en países como Cuba, Venezuela o Nicaragua, cuyos gobiernos han estado en el centro de los ataques más feroces de Rubio.

"Será un fuerte defensor de nuestra nación, un verdadero amigo de nuestros aliados y un guerrero valiente que nunca se rendirá ante nuestros adversarios", resaltó el presidente electo, Donald Trump.

Y así lo ha hecho saber el mismo Marco Rubio a través de un comunicado una vez se confirmó su nominación para el cargo.

Con este cambio de dirección en las políticas internas y externas, tras la victoria en las elecciones presidenciales por parte de Donald Trump, el pasado 5 de noviembre. Estados Unidos tendrá nuevos aliados y nuevos contradictores.

La nueva administración se enfrentará a un mundo más volátil y peligroso de lo que era cuando Trump asumió el cargo en 2017, con guerras en Ucrania y Oriente Medio, y China, alineándose más estrechamente con los enemigos de Estados Unidos, Rusia e Irán.

La crisis de Ucrania ocupará un lugar destacado en la agenda de Rubio. De la que todos temen esta nueva dirección de los Estados Unidos le reste ayudas económicas y militares a Ucrania. Mismas que ocuparon la agenda durante la administración del saliente presidente, Joe Biden.

Por otra parte, de Marco Rubio se puede decir que ha estado muy cerca del presidente electo, aunque estuvieron enfrentados en las primarias presidenciales republicanas de 2016.

El republicano de Miami fue elegido para el Senado en 2010 y ha mantenido una posición como halcón en política exterior. Antes de ser senador, fue comisionado en West Miami y presidente de la Cámara de Representantes de Florida.

Rubio es el vicepresidente de la Comisión de Inteligencia del Senado y miembro del panel de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta. Ha abogado por adoptar una postura más dura contra China y ha arremetido contra la plataforma de redes sociales TikTok debido a que su empresa matriz es china.

Él y otros legisladores sostienen que Beijing podría exigir acceso a los datos de los usuarios cuando lo desee.

Rubio, cuyo abuelo huyó de Cuba en 1962, también se opone abiertamente a la normalización de las relaciones con el gobierno cubano, una postura que comparte Trump.

Nacido en Miami en 1971, de padres cubanos que emigraron a EE. UU. sin dinero y sin hablar una palabra de inglés. Cuando tenía 8 años, su familia se mudó a Las Vegas, donde su padre trabajó como camarero y su madre limpiando habitaciones en un hotel.

De vuelta a Florida, Rubio consiguió ir a la universidad gracias a una beca deportiva y en 1996 se doctoró en Derecho con mención cum laude. Apasionado del fútbol americano, Rubio soñaba con llegar a la NFL durante sus años de secundaria. Tuvo ofertas de solo dos universidades y optó por la Tarkio College en el noroeste de Missouri.

Posteriormente, se transfirió a una universidad en Florida. Más tarde se graduó en la Universidad de Florida y en la Escuela de Derecho de la Universidad de Miami. Rubio se comprometió con Jeanette Dousdebes, de origen colombiano, quien fue porrista de los Miami Dolphins. La pareja se casó en 1998 y tiene cuatro hijos.

En 2009, llegó al Senado de Washington, lo que captó la atención de los líderes republicanos, que veían en él una posible respuesta al apabullante éxito del senador junior de Illinois. Que acababa de convertirse en presidente de EE. UU.: Barack Obama.

En esos años, con su patriotismo y su defensa de la libre empresa, la libertad individual y la reducción del tamaño del gobierno federal, Rubio consiguió animar a la base más conservadora del Partido Republicano.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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