Las
fuertes lluvias que cubren el Sur de los Estados Unidos. En pleno verano ya dejan
por lo menos 70 muertos. Y más de treinta los desaparecidos, el causante de
todo, fue el desbordamiento del Río Guadalupe en el estado de Texas, con niveles
de creciente históricos.
Que
iniciaron el pasado viernes coincidiendo con la celebración del Día de La Independencia,
el famoso 4 de julio. Que se supone se celebra en familia y con fuegos artificiales. Pero que resultaron en luto para esta comunidad sureña de los Estados Unidos.
El condado de Kerr, al
este de San Antonio, ha sido el más afectado, con 59 víctimas mortales
confirmadas, entre ellas 21 menores de edad pertenecientes a un campamento de
verano.
El sábado encontraron 16
cuerpos y continúan las tareas de búsqueda en medio de los escombros, el lodo,
carros volteados y árboles sobre el pavimento.
Por
su parte, el sheriff del condado, Larry Leitha Jr., informó
que las labores
de búsqueda y rescate continúan «Seguimos centrados en
localizar a las personas desaparecidas», declaró en una rueda de
prensa. Las autoridades locales trabajan con personal terrestre, aéreo y
acuático, apoyados por unidades caninas.
Además, en el condado Travis,
un funcionario dijo que cuatro personas murieron a causa de las inundaciones y
13 están desaparecidas. Las autoridades reportaron otra muerte en el condado de
Kendall.
Mientras que en el condado de
Burnet hubo dos fallecidos. Una mujer fue encontrada muerta en su auto
sumergido en la ciudad de San Ángelo, en el condado de Tom Green, informó el
jefe de policía.
Según el Servicio Meteorológico
Nacional, se emitió una alerta de inundaciones. Que advierten lluvias de hasta
17 centímetros por hora. Esto ha generado que cerca de 850 personas hayan sido
rescatadas desde el viernes hasta el domingo.
No en vano, en Río Guadalupe
el caudal ya ha subido hasta los ocho metros en menos de una hora. Aguando la
fiesta de la Independencia en Texas y enlutando a toda una comunidad.
Mientras, los organismos de
emergencia batallan para rescatar a los desaparecidos. A la vez, luchan
contra el tiempo para tratar de advertir con tiempo antes de que las fuertes
lluvias y las inundaciones lleguen a los condados. Siendo esta una tarea titánica
es exhaustiva.
Del mismo modo, el más alto
funcionario del condado de Kerr, el juez Rob Kelly, fue cuestionado en una
rueda de prensa sobre por qué los campamentos a lo largo del río Guadalupe no
fueron evacuados anticipadamente.
«No sabíamos que esta
inundación venía. Tengan la seguridad, nadie sabía que este tipo de inundación
venía», dijo Kelly.
Explicó que «no tenemos
un sistema de alerta» en la región. Kelly añadió que lo que sucedió el
viernes superó por mucho las inundaciones de 1987, que se cobraron la vida de
10 adolescentes que viajaba a bordo del autobús de un campamento religioso
cerca del pueblo de Comfort, al sur del condado Kerr.
Algunos críticos y
especialistas meteorológicos han dicho que los recortes del Gobierno del presidente, Donald Trump, dificultaron a los oficiales dar suficiente aviso a los habitantes de Texas y reaccionar inicialmente a
las riadas.
Más temprano, este domingo, su
Gobierno implementó una declaratoria de desastre mayor, que libera fondos federales
para asistir a estados mediante FEMA, la Agencia Federal de Manejo de
Desastres. Trump ha dicho en semanas recientes que tiene un plan para desmantelar FEMA porque considera que supuestamente no es
eficiente.
Trump habló con la prensa
sobre su potencial visita a Texas durante su viaje a Nueva Jersey, donde pasó
el fin de semana en un campo de golf, de regreso a Washington D. C.
El presidente republicano,
Donald Trump, se pronunció por primera vez públicamente este domingo sobre las
inundaciones repentinas que han sacudido a Texas, un estado republicano.
Dijo que «quizá«" iré
el viernes a visitar Texas en medio del desastre, opinando que «si
fuera hoy seguramente solo estorbaría»". «Probablemente, vaya para el
viernes», agregó, una semana después de iniciada la tragedia.
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