
Este miércoles, el Servicio de
Seguridad ucraniano frustró la transferencia ilegal de documentos
confidenciales sobre tecnología militar, revelando vínculos directos entre los
detenidos y organismos de inteligencia extranjeros.
Se trata de dos ciudadanos de origen
chino que vivían en la capital, Kiev. Un estudiante de 24 años y su padre, acusados
de intentar robar documentación clasificada sobre el sistema
de misiles ucraniano RK-360MC Neptuno. Que ha destacado por su efectividad
en la guerra con Rusia.
Este sistema de misiles de
crucero antibuque ha sido fundamental en la defensa de la costa ucraniana y ha
demostrado su eficacia en el teatro de operaciones del mar Negro.
Según las autoridades, el
joven intentó conseguir la información sensible reclutando a un ciudadano
ucraniano vinculado al desarrollo del sistema de misiles. Sin embargo, fue
descubierto en el momento en que recibía la documentación.
«La
contrainteligencia del SBU descubrió al espía en la fase inicial de su
actividad de inteligencia y lo detuvo ‘in fraganti’ mientras le transfería
documentos secretos», comunicó el organismo
a través de su canal oficial de Telegram.
Esta operación, que ha sacudido los cimientos
de la seguridad nacional ucraniana, se produce en un contexto de creciente
tensión internacional por el flujo de tecnología militar hacia Rusia y sus
aliados.
La documentación que los
detenidos pretendían extraer incluía información clasificada sobre el diseño y
funcionamiento de estos misiles, lo que, de haber llegado a manos de las
autoridades chinas, podría haber comprometido gravemente la seguridad de
Ucrania y alterado el equilibrio tecnológico en la región.
Según informó la fiscalía
general de Ucrania a través de su cuenta de Telegram, las investigaciones
realizadas hasta la fecha establecieron que el joven «mantiene estrechos
vínculos con los organismos de seguridad y el Estado Mayor de China».
Su padre fue detenido este miércoles
«en el marco de una investigación previa al juicio», apuntó la
Fiscalía.
El progenitor vivía en China,
pero viajaba de forma recurrente a Kiev, ciudad a la que llegó el lunes de esta
semana.
La detención de estos dos
ciudadanos chinos se produjo el martes. Después de que Ucrania, impusiera
sanciones contra cinco empresas de China por contribuir con componentes a la
fabricación de armas que Rusia emplea en su guerra de agresión contra Ucrania.
El Gobierno ucraniano ha
señalado a países como China, pero también a la India, Emiratos Árabes Unidos,
Kazajistán o Armenia como naciones que contribuyen supuestamente a la
adquisición de componentes tecnológicos que usa el Ejército de Rusia contra
Ucrania.
Volodímir Zelenski, presidente
de Ucrania, ya firmó recientemente sanciones contra tres empresas chinas que Kiev había señalado por proporcionar pólvora y material de artillería a
Rusia.
Los presuntos espías chinos
podrían enfrentar hasta 15 años de prisión, así como la confiscación de sus bienes.
Bajo el cargo de espionaje que Ucrania adelanta contra los dos detenidos.
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