De nuevo, un tiroteo en los Estados
Unidos rompe la tranquilidad de una zona residencial en Grand Blanc, Estado de
Michigan. Esta vez, las víctimas son una comunidad religiosa de la Iglesia de
Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que asistían a un servicio
religioso temprano en la mañana de este domingo.
Los feligreses de la
congregación mormona, se vieron sorprendidos cuando un hombre, y sin previo aviso.
Embistió una camioneta gris, que llevaba dos banderas de los Estados Unidos contra
la estructura de la iglesia.
De inmediato, inició una lluvia
de disparos, que, por momentos, ni las propias oraciones de los asistentes podían
detener. Dejando como saldo dos personas muertas y 8 heridos.
En su huida, el atacante prendió
fuego contra la iglesia. Provocando un enorme incendio que se podía ver en la
distancia debido a fuertes llamas.
Minutos después, la policía
local hizo presencia en el lugar, enfrentándose con el tirador y dando de baja al
atacante. Un hombre de unos 40 años de edad, identificado como Thomas Jacob
Sanford.
Estos hechos han causado gran
conmoción en esta comunidad ubicada a unos 13 kilómetros de la ciudad de Flint
y a unos 80 kilómetros al norte de Detroit. Una zona en la que habitan unas
8.000 personas.
Debido a estos hechos, se
activaron unidades del FBI en el lugar. Para iniciar las investigaciones y los
posibles motivos del atacante, con 100 agentes que buscan las pesquisas del
caso.
De otra parte, en un
comunicado, la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, dijo: «La
violencia en cualquier lugar, y especialmente en un lugar de culto, es
inaceptable», y añadió que está siguiendo de cerca la situación.
También, se sumó Doug
Anderson, portavoz de la iglesia, confirmó que el tiroteo ocurrió durante el
servicio religioso dominical de la congregación, calificándolo de "trágico
acto de violencia".
«Los lugares de culto
deben ser santuarios de paz, oración y conexión. Oramos por la paz y la sanación
de todos los involucrados», añadió.
Es de señalar que, como es
usual en este tipo de eventos, también hicieron presencia unidades de bomberos.
Quienes, después de una titánica tarea, lograron apagar el voraz incendio y
rescatar los feligreses atrapados en la iglesia.
Por su parte, tanto la policía
local como el FBI afirman desconocer el móvil del atacante, pero señalaron que
buscan más datos allanando la casa de Thomas Jacob en cercanías de la ciudad de
Burton.
Se sabe por información del
jefe de la policía de Grand Blanc, William Renye, que el sospechoso usó
un rifle de asalto durante el ataque. Dos agentes participaron en un tiroteo y
mataron al sospechoso, dijo, y la policía cree que solo hay una persona
involucrada. «Creemos que tenemos al sujeto que hizo esto», dijo
Renye.
Con este ataque, Estados
Unidos supera los 320 tiroteos en masa ocurridos en 2025, de acuerdo a los
datos de la organización Gun Violence Archive. Siendo esta, la epidemia que más
muertes causa en este país, debido al libre acceso para comprar armas.
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