Estados Unidos realiza un cierre de gobierno por segunda vez en siete años

Oficiales de la Policía del Capitolio de EE. UU. se encuentran afuera de la cúpula del Capitolio mientras los senadores votan, horas antes de que entre en vigencia un cierre parcial del gobierno en el Capitolio en Washington D. C., EE. UU., el 30 de septiembre de 2025. REUTERS/Jonathan Ernst

Con un panorama incierto, amaneció este miércoles la capital de los Estados Unidos, Washington. Donde el gobierno federal ordenó el cierre del gobierno. Es decir, que la mayoría de los servicios y empleados públicos no estarán en funciones.

Y aunque el partido de gobierno, el Republicano, controla ambas cámaras, el Senado y la Cámara, no logró los 60 votos necesarios para convencer a los demócratas. Para así lograr un acuerdo de Ley en materia presupuestal.

Por lo que, en el primer día del mes de octubre, entra en cese de actividades. Es la segunda vez que ocurre en siete años. La última vez ocurrió en diciembre de 2018, cuando también estaba en la Casa Blanca, el presidente Donald Trump. En ese momento, el cierre se extendió por 35 días.

Así como en 2019, en este año 2025, Estados Unidos se queda sin financiamiento para las entidades federales. No solo en territorio estadounidense, también se extiende a las embajadas del país alrededor del mundo y el pago a los militares.

El desacuerdo se centró en el rechazo de los republicanos a la exigencia de los demócratas sobre extender los beneficios de salud para millones de estadounidenses, que vencen a finales de año.

 Este ha sido el condicionante para modificar y avalar el proyecto de ley de gastos, de aprobación obligatoria, mientras los conservadores insisten en que el asunto de sanidad debe abordarse por separado.

Mientras las horas de shutdown o cierre de gobierno avanzan, ambos partidos tradicionales se culpan por la decisión del cese de actividades. Lo único cierto es que los primeros afectados son los aproximadamente 750.000 empleados federales de las diferentes dependencias.

Sin embargo, está previsto que los programas de atención médica Medicare y Medicaid continúen, aunque la escasez de personal podría ocasionar retrasos en algunos servicios. El Pentágono seguiría funcionando. Y la mayoría de los empleados permanecerán en sus puestos en el Departamento de Seguridad Nacional.

Mientras las agencias determinan qué trabajadores son esenciales y cuáles no, se espera que los museos Smithsonian permanezcan abiertos al menos hasta el lunes 6 de octubre, cuando se terminará el presupuesto del año 2024-2025.

Algunos parques nacionales continuarán trabajando hasta determinar qué personal es esencial. Y hasta que el presupuesto del mes de septiembre se terminó. De otro lado, habrá otros empleados federales que trabajarán sin pago, hasta que se logre un acuerdo. Como es el caso de militares y controladores aéreos en los aeropuertos.

Mientras, casi el 90 % del Departamento de Educación ha sido puesto en licencia, al igual que aproximadamente el 80 % del Departamento de Comercio.

En cambio, la Oficina de Estadísticas Laborales decidió “suspender todas las operaciones”, según las notas de orientación del Departamento de Trabajo, y “los datos económicos que se publicarían durante el lapso no se publicarán”.

Entretanto, se espera que la agenda de deportaciones del mandatario avance a toda marchamientras que la educación, el medio ambiente y otros servicios se tambalean. Asimismo, los expertos señalan que las consecuencias económicas podrían extenderse a todo el país.

En lo que respecta a la financiación gubernamental, se trata de 1,7 billones de dólares para las operaciones de las agencias, lo que representa aproximadamente una cuarta parte del presupuesto total de 7 billones de dólares de la Administración. Gran parte del resto se destina a programas de salud y jubilación, así como al pago de intereses de la creciente deuda de 37,5 billones de dólares.

Aunque los cierres de gobierno son comunes en Estados Unidos desde 1981, ya sean demócratas o republicanos. En esta ocasión podría tardar más tiempo de lo esperado, debido a que difícilmente el presidente, Donald Trump, dé su brazo a torcer en las negociaciones.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Comentarios